En una nueva emisión del ciclo “Enseñanzas desde el Magisterio de la Iglesia”, junto al padre Javier Soteras, continuamos la reflexión en torno al Documento Conclusivo de Aparecida, que lleva por tema “Discípulos y Misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos tenga en Él vida”.
19/06/2024 – El capítulo sexto hace referencia al itinerario formativo de los discípulos misioneros. En ese marco, luego de detallar el valor de la iniciación a la vida cristiana, dedica un espacio a la catequesis permanente, para que todo el pueblo de Dios cuente con momentos de formación en las distintas etapas de la vida.
Al iniciar el desarrollo del tema, en el punto 295, define la situación actual de la catequesis, teniendo en cuenta sus progresos y desafíos. Entre los aspectos que requieren una atención especial se considera la mayor formación teológica y pedagógica de los catequistas, la actualización de los materiales y subsidios, la mayor presencia y acompañamiento de las familias y el mayor empeño de las parroquias y sus párrocos para asumir la función que les corresponde como primeros catequistas.
Además, sobre el carácter de una formación permanente, el documento señala que “la catequesis no debe ser solo ocasional, reducida a los momentos previos a los sacramentos o a la iniciación cristiana, sino más bien “un itinerario catequético permanente”. Por esto, compete a cada Iglesia particular, con la ayuda de las Conferencias Episcopales, establecer un proceso catequético orgánico y progresivo que se extienda por todo el arco de la vida, desde la infancia hasta la ancianidad”.
Asimismo, sobre las consideraciones a tener en cuenta se menciona que “la catequesis no puede limitarse a una formación meramente doctrinal sino que ha de ser una verdadera escuela de formación integral” y allí se señala, además, que la catequesis acompañe la fe ya presente en la religiosidad popular.
Podés ver el programa completo en el video que acompaña esta nota