08/08/2024 – El sentimiento de culpa es una emoción compleja que a menudo nos acompaña en la vida. Puede surgir de acciones pasadas, pensamientos, o incluso de expectativas que no hemos cumplido. Si bien es una emoción natural, puede convertirse en una carga pesada si no se maneja adecuadamente. Liberarse de la culpa es un proceso gradual. No esperes ver resultados de la noche a la mañana. Sé paciente contigo mismo y celebra cada pequeño paso que des.
En ésta oportunidad nos detenemos en el siguiente salmo: “Señor, lávame totalmente de mi culpa y purifícame de mi pecado” (Salmo 51)
En esta sentida súplica, el salmista David nos invita a reconocer nuestra fragilidad humana y a anhelar la purificación divina. Al implorar ser lavados de toda culpa, reconocemos la necesidad de la gracia de Dios para transformar nuestros corazones y mentes. Es una invitación a sumergirnos en el océano infinito de su misericordia, confiando en que su amor puede sanar las heridas más profundas y restaurarnos a la plenitud de la vida.
Dialogamos con la Hermana Mariana Zossi, religiosa dominica y presidenta de la Asociación Bíblica Argentina.
Podes ver el informe completo en el reproductor de videos ubicado bajo el título.