Hospitalidad y presencia

martes, 13 de agosto de 2024
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13/08/2024 – Compartimos una nueva edición del ciclo “Hospitalidad: una propuesta humana y cristiana” junto profesora Cecilia Avenatti De Palumbo, doctora en letras, docente e investigadora de la Universidad Católica Argentina.

En esta oportunidad la profesora Avenatti nos invitó a reflexionar en torno a la “Presencia” y su relación con la Hospitalidad:

“El binomio presencia-ternura caminan juntos. Somos tocados por la ternura y percibimos la presencia. Ambos elementos van unidos, ya que hacen referencia a nuestra condición de seres en relación. Estamos abiertos a esa conexión y recibimos ternura, somos alcanzados por la ternura divina que emana del amor de Dios. A su vez, nosotros ofrecemos ternura desde nuestro ser abierto a la relación, actuando en base a este fundamento humano”.

“La ternura, en su esencia, se relaciona con las entrañas y la compasión. En la Biblia, el sujeto de la ternura es Dios, quien nos mira con ternura y otorga amor. Esta ternura íntima se percibe como presencia en lo más profundo de nuestro ser, siendo la presencia de Dios una manifestación de su ternura. Ambos aspectos se complementan y revelan el dinamismo entre verdad y amor”.

Cuando experimentamos la ternura, la vivimos en conexión con la presencia verdadera que nos acerca a la verdad. La palabra “presencia” tiene raíces latinas y griegas que enfatizan la noción de estar cerca, al frente o junto a alguien. Este concepto va más allá del espacio, a cubrir el tiempo y la intimidad que implica llegar desde otra realidad hasta estar presente”.

“La presencia de Dios en nosotros -en nuestros semejantes- implica este ir y venir, esta interacción entre proximidad y lejanía que define nuestra conexión con lo divino y con los demás. En la ternura, encontramos esta presencia cercana que derrama la abundancia del amor divino. Es en ese acercamiento donde se manifiesta la generosidad y la plenitud del amor y la ternura de Dios. Esta lógica de donación desbordante es la esencia de la presencia divina en nuestras vidas y en nuestras relaciones.”

Podés ver el programa completo en el video que acompaña esta nota