10/10/2024 – El padre Fernando Cervera, sacerdote jesuita, nos acompañó una vez más para descubrir y afrontar, de la mano de Jesús, los desafíos actuales que se presentan para nuestra salud espiritual. En esta ocasión nos habló acerca de la culpa que muchas veces nos ahoga e impide que vivamos con plenitud.
“En el tema de la culpa, hoy juega un papel importante la conducta, porque al haber dispersión y relativización -o relativismo como decía Benedicto XVI- de lo que es la enseñanza moral en el mundo, uno se aferra a algo. Necesita tener algún parámetro. ¿Cuál es ese parámetro? A veces tenemos más culpa de lo que le pasa a nuestra mascota que de lo que hacemos con un vecino. Y juega, curiosamente en este sentimiento, no la norma en sí, sino que el sentimiento se convierte en la norma: el “yo lo siento así“.
“Todo pasa por este ‘yo lo siento así’, y esto, aunque muchas cosas pueden ser importantes y nutritivas para el alma, en otras se vuelve ahogante. No podemos salir de ese sentimiento y, si está librado a sí mismo, entonces vivimos aplastados por estos sentimientos de culpa que no nos permiten ser creativos, tener iniciativa o ampliar nuestra mirada para verificar si algo es tan importante como para sentir culpa.”
A veces son culpas silenciosas, no son culpas manifiestas en el sentido de que soy consciente de esto. Sino que, al no tener normas claras, ¿qué voy a discernir? Voy a discernir un sentimiento que está librado a lo que dicen otros.”