En una nueva emisión del ciclo “Enseñanzas desde el Magisterio de la Iglesia”, junto al padre Javier Soteras, continuamos la reflexión en torno al Documento Conclusivo de Aparecida, que lleva por tema “Discípulos y Misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos tengan en Él vida”.
12/12/2024 – En el Capítulo 9, titulado “Familia, personas y vida”, abordamos lo referido a la cultura de la vida, su proclamación y su defensa, tema que se propone desde el punto 464 del Documento. “El tema que nos convoca es el valor central de la construcción del proyecto humano, que es el primero, el don más maravilloso que hemos recibido, el misterio del don de la vida con el que hemos aparecido en la existencialidad del universo. Y lo proclamamos agradeciéndole al autor de la vida, y lo acompañamos, sostenemos y cuidamos como el punto de partida en torno al cual todo proyecto personal, comunitario y social tiene su sentido”, expresó el padre Javier Soteras en el inicio.
Al respecto, el Documento Conclusivo de Aparecida expresa que: “el ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, posee una altísima dignidad que no podemos pisotear y que estamos llamados a respetar y a promover. La vida es regalo gratuito de Dios, don y tarea que debemos cuidar desde la concepción, en todas sus etapas, y hasta la muerte natural, sin relativismos”.
Al respecto, refiere a la importancia de un diálogo entre ciencia y fe que promueva el cuidado y la valoración de la vida: “La globalización influye en las ciencias y en sus métodos, prescindiendo de los cauces éticos. (…) tenemos que promover el diálogo entre ciencia y fe, y, en ese contexto, presentar la defensa de la vida. Este diálogo debe ser realizado por la ética y en casos especiales por una bioética bien fundada”.
En los párrafos siguientes, el Documento agrega: “la liberalización y banalización de las prácticas abortivas son crímenes abominables, al igual que la eutanasia, la manipulación genética y embrionaria, ensayos médicos contrarios a la ética, pena capital, y tantas otras maneras de atentar contra la dignidad y la vida del ser humano. Si queremos sostener un fundamento sólido e inviolable para los derechos humanos, es indispensable reconocer que la vida humana debe ser defendida siempre (…) de otra manera, las circunstancias y conveniencias de los poderosos siempre encontrarán excusas para maltratar a las personas”.
Podés ver o escuchar el programa completo en el video que acompaña la nota