10/01/2024 – El Padre Daniel Cavallo nos invita, desde La Catequesis, a vivir el hoy de la salvación, renovando nuestra fe y esperanza en Jesús, el Redentor, y abrazando el llamado a la liberación que transforma nuestras vidas.
Este Año Santo es una oportunidad para renovar nuestra mirada en Cristo y recibir su gracia sanadora. Como comunidad de fe, estamos llamados a peregrinar juntos, rezar unos por otros y ayudarnos a caminar hacia la esperanza. “La salvación no se trata solo de un hecho histórico de hace más de dos mil años, sino de un hoy de la gracia que transforma nuestra vida cotidiana”, subrayó.
La proclamación de Isaías en la sinagoga revela el programa de acción del Reino de Dios: anunciar la Buena Noticia a los pobres, dar libertad a los cautivos, vista a los ciegos y liberación a los oprimidos. “Esta obra de Jesús continúa a través del Espíritu Santo en cada uno de nosotros”, explica el Padre Cavallo. Nos invita a preguntarnos: ¿qué liberación necesitamos hoy? Desde rencores hasta heridas profundas del pasado, Jesús viene a sanarnos y guiarnos hacia una nueva vida.
Una de las reflexiones centrales de esta catequesis es el misterio del bautismo, que nos injerta en la humanidad y divinidad de Cristo. Este sacramento nos consagra para vivir en el hoy de la salvación y para ser testigos del Reino de Dios. “Así como un injerto recibe la savia del árbol al que pertenece, nosotros recibimos la vida y la gracia de Cristo para ser parte de su misión redentora”, explicó el Padre Cavallo.
El Padre también resaltó la importancia de la esperanza como virtud teologal, que nos orienta hacia el futuro con confianza y alegría. “En un tiempo de divisiones, el Año de Gracia nos llama a la unidad, no solo en nuestras familias, sino también como Iglesia y como cristianos. La oración de Jesús, ‘que todos sean uno’, nos desafía a trabajar juntos por la construcción del Reino”, enfatizó.
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