En el espacio de “Reflexiones para la Semana” nos acompañó el padre Mariano Oberlin, de la parroquia “Crucifixión del Señor” ubicada en barrio Muller, en Córdoba. A partir del capítulo 25 y 26 del libro de Levítico nos explicó el significado del Año Jubilar y por qué se nos invita a vivirlo en esperanza.
20/01/2024 – En el inicio, el padre Mariano leyó un fragmento del capítulo 25 de Levítico y explicó el contexto del relato bíblico. En relación a dicha lectura comentó: “la propiedad solo le pertenece a Dios y nosotros somos los administradores. Las personas somos hijos de Dios, las personas le pertenecemos a Dios, hasta incluso somos administradores de la propia vida. Nadie se puede adueñar de eso. La tierra le pertenece a Dios, la vida le pertenece a Dios, solamente Él es el dueño y nosotros solo somos administradores. Como administradores tenemos derecho a una vida digna”.
Además, a propósito del actual Jubileo de la esperanza que hoy nos invita a vivir el papa Francisco, expresó que “el Año Jubilar era eso, era volver a empezar: las deudas se perdonaban, las tierras volvían a sus dueños, los esclavos eran liberados, la tierra descansaba. ¡Qué puede ser más esperanzador que eso! Que podamos ‘resetear’ y volver a empezar”.
Por lo tanto, explicó que jubileo y esperanza son casi un sinónimo, porque “jubileo es la posibilidad de volver a empezar, es la posibilidad de borrar aquello que nos hirió, que nos dañó o que nosotros provocamos en otro, para empezar una vida plena”.
Para escuchar la reflexión completa ingresá al video que se encuentra en el inicio