24-01-25. Todos podemos ayudar a los demás, estamos invitados a hacerlo. Pero en circunstancias de intenso sufrimiento, ayudar a un otro implica capacitarse para no hacer sufrir más.
La relación de ayuda implica escuchar, dedicar tiempo, mostrar interés y empatía, en definitiva, relacionarnos con quien sufre como lo haría Jesús.
Al llevar a cabo la misión con quienes sufren, la comunidad eclesial continúa la labor de Cristo “médico de cuerpos y de almas”, apropiándose de sus gestos, de su manera de consolar y sanar.
El Padre Tomás Barbero es sacerdote y médico, especialista en cuidados paliativos. Junto a él aprendimos de qué manera y con qué cuidado tratar a alguien que esta sufriendo para llevar alivio y consuelo.