Al príncipe le molestaban esas restricciones, mientras que a sus padres les molestaba su negativa a casarse y a establecerse. Cuando la elección del príncipe recayó en una americana divorciada dos veces, la señora Wallis Simpson, surgieron problemas constitucionales. El príncipe, tuvo que decidir entre la señora Simpson y la Corona, que pasó a sus manos en 1936 tras la muerte de su padre, Jorge V. Al final, Eduardo VIII se convirtió en el único soberano británico que renunció al trono por voluntad propia.
Ésta es la historia que Diana Arias y Daniela Senés relataron en otro episodio de “Amores Imperiales”, sucesos de amor, realeza y poder. No te pierdas de volver a escuchar y ver esta atrapante historia.