En el espacio de “Reflexiones para la Semana” nos acompañó el padre Eduardo Mangiarotti, de la Parroquia San Gabriel de la Dolorosa, en Vicente López, Diócesis de San Isidro.
03/03/2025 – En esta ocasión se refirió a la experiencia de la gracia, el amor de Dios que se nos dona, que marca nuestra vida espiritual y la vida de la Iglesia. Es un recordatorio que se hace particularmente presente en todo Jubileo, refirió el padre Edu Mangiarotti. “Por supuesto que es una realidad permanente de la vida de fe, pero los Jubileos nos ayudan a tener más presente la experiencia de la gracia. Porque una de las ideas que está siempre detrás de lo jubilar es la idea del nuevo comienzo, se arranca de nuevo, se obtiene una gracia que puede ser a modo de perdón, a modo de una remisión de las deudas o como experiencia simplemente de que algo se inicia y transforma”.
Para ilustrar la reflexión mencionó que, de alguna manera, el tiempo de la vida pública de Jesús fue como un largo período jubilar, la experiencia de que llega algo nuevo, donde todo se transforma y renueva.
Asimismo, para “definir” la gracia expresó que “es el amor de Dios que se nos dona, es Dios mismo regalándose”. Esto refiere a la experiencia de vínculo que, además, “como todo lazo profundo, las primeras realidades de nuestra vida siempre están marcadas por el don. Durante muchísimo tiempo en nuestra vida lo único que podemos hacer es recibir (…) Y por más que después crezcamos en independencia, esa experiencia de don permanece”, explicó el padre Edu.
Para escuchar la reflexión completa accedé al video del inicio