01/05/2025 – En el Día del Trabajador, celebramos a quienes, con esfuerzo y dedicación, construyen el día a día de nuestra comunidad. En «Estamos en Red» quisimos homenajear a quienes comienzan su jornada laboral cuando la mayoría aún duerme: los panaderos. Para ello dialogamos con Luis Javier Carrara, conocido como “Bocha”, tercera generación de los panaderos de «La Estrella» en Laboulaye, provincia de Córdoba. En una emotiva conversación nos compartió parte de su historia de vida y familiar, donde el trabajo de la panadería se entreteje con diversas situaciones, algunas alegres y otras muy dolorosas.
“Mi abuelo empezó con el oficio, luego de un intento fallido con un parque de diversiones, y volvió a su primer amor: la panadería”, recuerda Luis, mientras repasa la historia familiar.
El amor por el oficio ha sido el ingrediente principal de esta tradición. “La panadería es algo que vas a trabajar y vas a perdurar en el tiempo si tenés amor por lo que hacés”, afirma convencido. Luis no terminó el colegio secundario, pero descubrió desde pequeño su verdadera vocación: “Yo siempre digo que nací para hacer facturas”, confiesa con una sonrisa que revela el orgullo por su elección de vida.
Trabajar todos los días del año, salvo en Navidad y Año Nuevo, es parte de la rutina que Luis sostiene desde hace décadas. “Jamás se ha modificado esa alarma que suena a las 4:15 de la madrugada, porque el panadero debe estar listo para el desayuno de la gente”, explica, dejando ver el compromiso con su comunidad.
Su vida también estuvo marcada por momentos de profunda adversidad. Durante la dictadura militar, su padre y su abuelo fueron detenidos, y con apenas 12 años, Luis quedó a cargo de la panadería junto a su madre y hermanos. “No dimensionábamos la gravedad de lo que estaba pasando, sólo sabíamos que había que seguir”, relata con emoción.
La pasión de Luis por su oficio trascendió incluso en tiempos de guerra. Veterano de Malvinas, comparte un recuerdo imborrable: “En Malvinas hice pan para mis compañeros con alimento balanceado para gallinas; lo ablandé con las manos y lo cocinamos a leña”. Una postal de resistencia y solidaridad que define su vida y su oficio.
Hoy, desde Panadería “La Estrella” en Laboulaye, Córdoba, continúa ofreciendo cada día el fruto de generaciones de esfuerzo, amor y manos dedicadas al arte de hacer pan.
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