13/05/2025 – El padre Fernando Cervera, sacerdote jesuita con amplia experiencia en prevención y asistencia de las adicciones, se refirió al tema ya instalado de la codependencia. “Es un tema que no es exclusivo de las adicciones, aunque allí se ve más fuertemente porque se tiene en cuenta que hay una dependencia emocional que afecta a determinadas personas. Sucede mucho en situaciones patológicas como la ezquizofrenia o la violencia familiar o de grupo. La codependencia se da en toda red de pertenencia o de referencia. Incluso en profesionales que abordan estas problemáticas también pueden darse pautas codependientes. Es algo a lo que hay que estar atentos y en muchos casos ser supervisados. Hoy vamos a tratar de verla y tratar de describirla también en la implicancia familiar”, aseveró el sacerdote.
“Es importante en cuanto a la codependencia poder observarse a uno mismo, que es identificar lo que siento incluso en la vida diaria. Otro de los problemas de la codependencia es la minimización, que es modificar o negar lo que me está pasando realmente para poder quitarle peso emocional a esto que constantemente me viene a la cabeza y que no lo termino de aplacar. Otra cosa es percibirse como una persona desinteresada y totalmente dedicada a los demás. Estoy tan interesado con los demás que no me preocupa tanto lo que me pasa a mi. En definitiva, siento que soy muy bueno. El codependiente siente vergüenza de recibir reconocimientos, elogios o agradecimientos. Esta manifestación gratuita de amor no es muy tolerada internamente. Y además tiene inconvenientes para establecer relaciones íntimas adecuadas. Todos tenemos algo de todo esto, hay que medir las consecuencias e implicancias de estas cuestiones sin llegar a ser patológicas. Si los demás me aprueban, entonces yo me apruebo. Esto es porque nuestra interioridad no está sólida, no está suficientemente constituida desde si mismo”, expresó Cervera.