16/07/2025 – Cercanos a una nueva celebración de la Virgen de Huachana, la Madre del Monte, el testimonio del padre Juan Ignacio Liébana —hoy obispo de Chascomús— nos invita a sumergirnos en la espiritualidad profunda del monte santiagueño a través de su libro «Bautizado por el monte. Experiencias de un sacerdote misionero», reeditado y ampliado este año por Editorial Claretiana.
Durante 15 años de misión pastoral en Santiago del Estero, el padre Liébana se dejó interpelar por la geografía, la cultura y la fe viva del pueblo. “La palabra bautismo significa sumergirse… y de alguna manera, el monte me sumergió en su espesura, con toda su riqueza geográfica y humana”, expresó, destacando cómo él mismo fue transformado por esa experiencia.
El origen del libro es tan sencillo como conmovedor: cartas escritas desde lugares sin conectividad, que comenzaron como respuestas colectivas a quienes preguntaban por su vida misionera. “Después fue todo lo contrario a lo que yo pensaba —relata—. Fui yo el misionado, el evangelizado, el transformado por Dios a través de la gente del monte”. Con el impulso del entonces cardenal Jorge Bergoglio, estas cartas se convirtieron en relatos, reflexiones y poesías que ahora componen esta obra.
El texto no solo recoge vivencias, sino también una profunda valoración de la religiosidad popular. “No es simplemente algo folclórico. Hay una hondura teológica y mística popular en caminar, ofrecer el cansancio, ponerle flores a la Virgen”, señala el padre Juan Ignacio, invitando a contemplar esos gestos como expresiones auténticas de fe.
Además, en tiempos de crisis ambiental y social, el padre vincula esta vivencia con el mensaje de Laudato Si’. “La Virgen del Manto Verde nos anima a cuidar la vida amenazada… de nuestros hermanos, de la naturaleza, de la creación que clama”, afirma, proponiendo una mirada más contemplativa y comprometida con la ecología integral.
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