02/08/2025 – En la cuarta entrega del programa “Memoria viva de los mártires riojanos”, compartimos sobre cómo prendió el testimonio de los mártires en los jóvenes
El programa tuvo el testimonio de tres jóvenes riojanos que nos compartieron cuál es su experiencia de los cuatro mártires, ellos que no los conocieron, que han escuchado hablar mucho tiempo después. Todos han nacido después del martirio y se han enterado por sus parroquias, por sus abuelos, por sus padres, de la vida de los cuatro mártires.
El primer entrevistado fue Augusto Agüero, un joven guitarrero y cantor, participa del área de comunicación de la diócesis de La Rioja, y vive cerca de Punta de los Llanos, que es el lugar en donde martirizaron a Angelelli. La Hna. Silvia le preguntó quien o quienes le contaron de los mártires. Augusto compartió: “Esto de andar intruseando en la parroquia, y también mucho por parte de mis abuelos y mi familia, ¿no? Siempre, cada fecha de julio y agosto, creo que en cada hogar chamicalense, en cada hogar de Punta de los Llanos, los jóvenes se hacen esta pregunta. ¿Qué es lo que pasó? ¿Qué fue? Contame, mamá, a los que tienen la suerte de tener vivos a sus abuelos. Abuelita, ¿qué sabes? Abuelo, ¿qué sabes? ¿no? Entonces, uno así va conociendo la historia y el legado de nuestros beatos martirios riojanos. Déjame contarte un testimonio que estos días atrás hablábamos con la abuela, que, bueno, ahí va haciendo ella también esos 90 años memoria, ¿no? Acá en Chamical, con Carlos de Dios Muria. Te cuento un testimonio, era una feria que se hacía siempre en el Hospital Luis Agote para recaudar fondos, y en ese tiempo trabajaba mi abuelo en el hospital, y cuando él se vuelve a casa el beato Carlos de Dios Muria lo acompaña caminando. Y fueron esos días antes de que fue el martirio, y esto mi abuela me dice, “a tu abuelo siempre le dolió mucho el martirio de Carlos de Dios Muria, en la forma en que fue martirizado” Y son temas que siempre se tocan en estas fechas, no tan solo desde mi familia, sino también los jóvenes hoy en día que te llegan y te preguntan quienes fueron.
Augusto cuenta que cuando tenía unos cinco o seis años, su tío que estaba en el seminario, empezaron a ir con toda su familia a las veladas que se hacían en el paraje del Pastor: “Y ya ahí uno empezaba a conocer sobre el Beato Enrique Angelelli. De los testimonios quedaban ahí los presentes que participaban de las veladas previas a la misa del día siguiente, que se sabían realizar los cuatro de agosto. En sus primeros momentos había mucho miedo y eso siempre me decían mis abuelos, era macanudo participar de estas celebraciones haciendo memoria activa de los beatos, tanto acá en Chamical, Carlos y Gabriel, como en Punto de los Llanos, es lo más cercano que tenemos. Y fue todo un trabajo de hormiga de las mismas personas, con la misma valentía de los mártires, ir y comenzar a preparar el lugar, empezar a buscar el lugarcito donde va a ser la ermita, después armar comisiones, que un tiempo mis abuelos participaban de esas comisiones, tanto acá en la Gruta de los Mártires de Chamical, en el Paraje Bajo de Luca, como también en el paraje El Pastor, colaboraban, hacían la movida para conseguir materiales de construcción. Y ahí, con todo ese movimiento, junto también con los vecinos de Punto de los Llanos y demás, gente de Tama, podríamos sumar, se convierte en lo que es hoy en día, también. El lugar todo acondicionado, que bueno, este año van a inaugurar ahí el parque temático de Montseñor Rangera y los Beatos Mártires,
La hna. Silvia le pregunto a Augusto en qué consiste esa celebración del Beato Enrique Angelelli en Punta de los Llanos: “Los vecinos de Punto de los Llanos trabajan, trabajaron, y trabajarán activamente, siempre en los días previos, acondicionando el lugar, preparando el tradicional locro, que ya es muy común, ya para estas fechas también que son frías y cuando corre viento, ese locrito viene de diez. Pero no tan solo el trabajo logístico, sino ir haciendo una reflexión sobre la vida de los cuatro Beatos Mártires riojanos y sobre todo la de Angelelli, que es donde entregó su vida allí en la ruta. Este año se está preparando el triduo al Niño Dios, preparándose para la caminata, que va a ser el día tres, junto con los jóvenes de Punta de los Llanos, con la escuela secundaria, así que también hay una participación muy activa de jóvenes ahí. La caminata será desde Punta de los Llanos hasta La Hermita, hasta el Parejo del Pastor, que son siete kilómetros. Durante la noche previa a la misa, empiezan a llegar las organizaciones, las agrupaciones gauchas, vienen de otras provincias, y después los actos culturales, que son la danza, la música, y termina siendo una jornada muy linda, cultural, hasta las tres de la tarde. Ahí, bueno, en ese momento, es un momento fuerte porque, bueno, a esa hora se recuerda el martirio del Beato Angelelli, en ese lugar, que al frente de la ermita, en la ruta, se prepara y que se trabaja en conjunto con la gente de tránsito, la policía, que corta un ratito la ruta, y se hace oración, se hace reflexión. Las organizaciones sociales también meditan sobre la vida y reflexionan sobre la vida de Beato Angelelli con este compromiso que tenía con los más humildes, la gente campesina, la gente de los barrios de las periferias, los necesitados, los más pobres. Es un momento en el cual, es un silencio que grita, un momento de silencio que habla. Imagínate, que, en ese tiempo, el viento, porque es típico, ya esta zona empieza a entrar agosto, ya comienzan los vientos zondas, los vientos cálidos y secos, que abrazaba el cuerpo de Angelelli en ese tiempo tirado ahí en la ruta. Y ese viento renovado es el que vuelve otra vez a transitar a esa hora. Porque justo a esa hora empieza a correr también un poquito de viento, y uno entra a recordar ese momento o sentir que, de cierta manera, sos parte presente de aquel momento triste para la Iglesia riojana”.
Al cerrar la nota, Augusto comparte que los jóvenes admiran de Angelelli el valor, esa valentía y ese coraje que lo caracterizó. Augusto se despidió con una canción de Juan Carlos Barrera, un cantautor que partió a la Casa del Señor, y él ha dedicado este tema a nuestros Beatos Mártires en su momento que se llama La Lección, y habla un poquito sobre la vida y entrega de Carlos y Gabriel.
El segundo testimonio del programa fue el de Facundo Diaz Mola de Chamical, que participa en la parroquia, que ayuda, que acompaña, está en comunicación en la parroquia, llevando la voz de los mártires, y trabaja también como guía, como ayudante, en la Sala de la Memoria, donde se guarda la memoria de los cuatro mártires riojanos.
Facundo compartió que desde muy pequeño participa de las conmemoraciones, porque sus padres, sus abuelos, quienes vivieron ese momento del martirio, los lloraron y los lloran a los cuatro beatos. La hna. Silvia le preguntó cómo se celebra a Carlos y Gabriel el día de su martirio, que es el 18 de julio: “Mira, resulta un poco contradictorio, porque justamente estamos celebrando un martirio, asesinatos, muertes, pero sin embargo simbólicamente es vida, es celebración, es encuentro, es alegría. Y un día antes empezamos festejando lo que se conoce como la velada de los mártires, de Carlitos y Gabriel. Entonces recordamos sus vidas a través de la cultura, a través del arte, a través de la música, a través de expresiones populares, o sea, de la gente del pueblo. Entonces recibimos a otras personas de otros lugares, también de Chamical van muchos jóvenes de algunos lugares cercanos. Es un lugar de encuentro, prepararnos para lo que va a ser el 18 de julio, y al otro día iniciar una caminata, oramos y salimos en peregrinación con una cruz que es muy simbólica, que está en nuestra parroquia. Rezamos adentro de la parroquia central que nosotros tenemos, al frente de una plaza muy antigua que se llama Castro Barros.
Facundo también compartió sobre la cruz que llevan en cada peregrinación: “Esa cruz, cuando a los mártires los asesinan, el pueblo los empezó a recordar de diferentes maneras. Por ejemplo, curas que se reunían a orar atrás de lo que hoy es la secretaría, que se encuentra al lado de la parroquia. Eso poco se sabe, pero es un poco de la historia oral de lo que se cuenta, muy a escondidas. Y el pueblo, la gente de la zona, puso una cruz allí donde los martirizaron, a Carlitos y a Gabriel. Esa cruz fue primero baleada por personas muy, muy violentas, y después también dinamitada. Pero la gente la volvía a colocar. Y luego de que fue dinamitada y baleada, se la pudo recuperar. Pero se mantuvo ahí, en pie. Es símbolo de fortaleza, es símbolo de fuerza profunda de nuestra fe. Entonces, por eso la llevamos cargando, y es una cuestión de cargarla, que es muy pesada. La hicieron los hermanos capuchinos y franciscanos. Es un poco esa idea simbólica, ¿viste?, de compartamos el peso juntos y caminemos, como decimos, en iguales, como hermanos, con gente que capaz ni conocen porque son de Misiones, que viene gente de Córdoba, de Rosario, de Buenos Aires.
La gruta a donde peregrinan está construida al lado de las vías en donde encontraron a Carlos y Gabriel, porque ellos los llevaron una noche, la noche del 17 de julio, y los martirizaron, y los tiraron al lado de la vía y los encontraron el 18 de julio. Una gente que salió a limpiar las vías y los encontró, creían que eran unos borrachos y eran ellos que estaban ahí asesinados. Esa gruta es una iglesia, pero abierta.
La hna. Silvia le pregunto a Facundo, a los jóvenes qué les llama la atención de Gabriel y de Carlos: “Hablando con mis amigos vemos que hay un contexto de mucho individualismo, que las redes sociales nos encierran en nosotros mismos, y para colmo, con una cuestión de que el éxito es aplastar al otro, es destruirlo hasta cierto punto, para conseguir uno sus propios intereses y beneficios. Sin embargo, unos tipos, Carlitos y Gabriel, nos enseñan que no hace falta pisar a los otros, sino ser servidor de ese otro. Entonces ya es como un golpe, es como un llamado de atención, es como algo raro, justamente, que por lo menos a mí me pasa. ¿Quiénes son? ¿Por qué hicieron lo que hicieron? Se llena de preguntas, y también una cosa que me gusta mucho que charlamos con los chicos, es el valor de diferentes cuestiones como el amor, la amistad, que nos enseñan Carlitos y Gabriel, el amor a la gente, y de a poco, el empezar a conocerla, conocer su cultura, conocer quiénes eran, conocer a las viejitas del campo, a la gente muy humilde que en ese tiempo vivía en Chamical. Entonces, esa cuestión de amar al pueblo, conociéndolo, y caminando junto a ellos, es como que nos llama también la atención, porque ¿cuántos jóvenes de Chamical por allí no conocemos nuestras propias realidades hoy en día? Es como que a 4 o 5 cuadras tenemos barrios muy humildes, de hoy chicos que la están pasando mal, con mucha hambre, con muchas injusticias, entonces es como que los mártires nos llaman la atención, es como que es una paz la que nos dan, pero es una paz que nos foguean, nos encienden, y en ese sentido nos hacen preguntarnos cosas sobre la realidad de hoy.
“Y respecto a Jesús, ¿qué mensaje de Jesús te dejan?”, le pregunto la hna. Silvia: “Me encantan dos gestos. El primero, el del pan compartido, esa escena del pan compartido con los discípulos, ese Jesús que comparte, pero también ese Jesús que va y lava los pies al hermano. Esas dos imágenes que se me vienen ahora a la mente, lo relaciono mucho con los mártires, el compartir esto de la compañía que es tan necesario hoy, y también esta cuestión de lavarle los pies al otro.
Facundo trabaja en la Sala de la Memoria y nos compartió lo que significa este lugar que queda al lado de la Parroquia El Salvador: “Acá resguardamos la vida de cuatro beatos mártires de La Rioja, pero más que resguardarla, nos gusta compartirla, construir con otros esa memoria que se sigue habiendo un montón de cosas por descubrir. Entonces, nosotros tratamos de investigar sobre la vida de estas personas, el contexto histórico que estaba pasando en ese momento, y también realizamos visitas guiadas, trabajamos con jóvenes, se van a reunir allí. Hay imágenes, vendemos también cuestiones que son locales, producciones locales de los artesanos. Tenemos aproximadamente 200 objetos que cada uno tiene su historia.
El tercer testimonio del programa, vino de la mano del sacerdote Lucas Nazar, quien nació en Nonogasta, el pueblo que queda al lado de Sañogasta, donde vivió Wenceslao Pedernera y donde lo matan. La hna. Silvia le pregunto cuál es su primer recuerdo de Wenceslao, y qué escuchaba de él cuando era chico: “Yo recién escuché de Wenceslao cuando era adolescente, fue en confirmación, cuando los catequistas como que ya se estaban animando a hablar de él, que era un padre de familia, y que había vivido ahí en su parroquia. Que me hayan dicho que hay un laico que murió por el Evangelio, para mí pasó de largo, no entendía qué significaba.
“¿Por qué Wenceslao tuvo que ver algo en tu vocación? Le preguntó la hna. Silvia: “Va muy ligado con mi vocación, los mártires en sí, Wenceslao específicamente, porque el párroco le pidió a Wenceslao vocaciones. Y ese año salimos tres vocaciones de la parroquia. Así que ese fue mi primer contacto con Wenceslao, saber que también soy fruto de la intercesión de él, y hoy lo tengo como compañero de camino”.
En la conversación, la hna. Silvia le pregunta al Padre Lucas ¿cómo se celebra Wenceslao el 25 de julio?: “Fue siempre muy resistida su imagen. Sin embargo, ya un par de años se comenzó a congregar un grupo de personas de la parroquia y a organizar, por lo menos, una misa. Así comenzó lo de Wenceslao. Una celebración de la Eucaristía donde dábamos gracias por su entrega y por su vida. Luego eso fue mutando, de a poquito, cada año le fue dando más importancia y después de la beatificación como que sí se asumió ese compromiso y se empezó a hacer una caminata, llevando las reliquias por lugares donde él visitó justamente y culminando siempre en la iglesia donde descansan sus restos, donde celebramos la misa. Actualmente, esto fue hace poquito se sigue con la misma tradición, con esta caminata, pero ya desde un punto donde él trabajó el campo. Fue uno de los lugares donde él también defendió sus derechos, donde también pudo congregar a muchos campesinos de la época. Así que fue significativo también salir de allí, en la caminata, hasta el lugar donde la iglesia Sagrado Corazón de Jesús. Yo en una de las caminatas que participé salíamos de la casa de él donde vive actualmente Coca, su esposa, su viuda.
Al terminar la nota, Lucas contó sobre Coca: “Coca es una reliquia en vida, la verdad es que escuchar a Coca te moviliza mucho, te interpela. Escuchar de su propia boca toda esta historia. Ella estaba muy contenta ahora que nuevamente la celebración se haya hecho en la iglesia. Porque antes, por cuestiones de organización, se hacía en el Colegio San Pablo, por tres años, y este año volvimos a la iglesia. Y ella estaba muy contenta porque se sentía cerca de él”.
Y también compartió sobre lo que le mas le impacto de la vida de Wenceslao: “Mirá lo que más me impacta es su fidelidad a la palabra, que nunca se le cayó de la mano. La palabra de Dios. Porque creo que estuvo bien en claro cuál era sus luchas, sus luchas por de la verdad, por medio de lo que Jesús también predicaba del reino. Así que es lo que más me impacta de él, por lo menos su pasión por el Evangelio, por lo menos así queda resaltado en cada biografía que leí de él. Yo les diría a los jóvenes que hay esperanza en cada lucha, que no todo es en vano. Que importante también muchas veces soñar a lo grande, y realmente atreverse a amar. Porque al final del camino hay esperanza”.
Te invitamos a escuchar el programa completo, imperdible, que te llena de esperanzas y fortalece nuestra fe. Compartilo con los tuyos.