El corazón que late por otros vive más liviano

viernes, 26 de septiembre de 2025

26/09/2025 – «¿Por qué late nuestro corazón? No la razón médica, sino por qué cosas verdaderamente late», plantea el padre Humberto González en el ciclo Reflexiones para el finde. Desde la costanera de Corrientes, con el río Paraná de fondo y el canto de los pájaros acompañando, compartió un mensaje que invita a preparar el espíritu para el Día Mundial del Corazón.

Cuidar el corazón más allá de lo físico

El padre Humbi recordó que el corazón no es solo un músculo vital, sino también símbolo del amor, de los sentimientos y de la vida espiritual. Por eso, además de cuidar la salud física, es importante atender el corazón del alma.

Nos invitó a preguntarnos:

  • ¿Qué cosas hacen latir mi corazón con más fuerza?
  • ¿Qué heridas todavía ocupan espacio y necesitan ser sanadas?
  • ¿Qué pasiones me impulsan a salir de mí y entregarme a los demás?

Historias que tocan el corazón

Con ejemplos conmovedores, el padre compartió imágenes de vida: el latido de un bebé que emociona a sus padres en una ecografía, o la historia de una madre que escuchó el corazón de su hijo trasplantado en otra persona. El corazón late más fuerte cuando se dona, cuando se comparte, cuando se entrega.

También recordó que muchas veces nos quedamos atados a heridas pasadas que enferman el alma. La sanación —explicó— no es instantánea, sino un proceso: perdonar, dejar de “amar” nuestras heridas y abrir espacio para la vida nueva que Dios nos regala.

Tres claves desde la Virgen de Itatí

En vísperas de la peregrinación juvenil del NEA a Itatí, el padre Humbi recordó la oración a la Virgen, donde se pide un corazón:

  • Puro, que sepa limpiar las culpas y perdonar.
  • Humilde, cercano y servicial como el de María.
  • Prudente, capaz de discernir sin dejarse arrastrar por entusiasmos pasajeros.

Y agregó una imagen profunda: las manos de la Virgen de Itatí, juntas pero abiertas, listas para recibir nuestro corazón cuando sentimos que no podemos solos.

El corazón que late por otros

El padre subrayó que el corazón espiritual se fortalece cuando se abre a los demás. El amor apasionado y la caridad no nos quitan fuerzas, sino que nos rejuvenecen: un corazón que late por otros vive más liviano, alegre y en paz.

Recordar —traer de nuevo al corazón— es una oportunidad no solo para revivir momentos felices, sino también para mirar con compasión las heridas que otros nos dejaron. Así se transforma el dolor en aprendizaje y se evita caer en la nostalgia amarga.

El padre Humberto nos recuerda que cuidar el corazón es aprender a amar mejor: entregarse, perdonar, compartir y poner la vida en manos de Dios.

👉 Te invitamos a ver la entrevista completa dejarte inspirar por este mensaje lleno de vida.