Ecología humana integral

miércoles, 1 de octubre de 2025

30/09/2025 – En uno de los primeros programas de «Por la vida» de este año 2025, recordamos un hito central para la reflexión sobre la vida humana: los 30 años de la encíclica Evangelium Vitae, una carta programática clave de San Juan Pablo II sobre el valor y el carácter inviolable de la vida humana.

Pero este año también trae otro aniversario significativo: se cumplen 10 años de Laudato Si, la encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la Casa común. Publicada el 24 de mayo de 2015, esta carta amplió los horizontes de la bioética en el Magisterio de la Iglesia, integrando de forma sistemática la preocupación ecológica con una mirada profundamente humana.

Una ecología integral: naturaleza y persona

En Laudato Si’, el Papa Francisco subraya la importancia de una visión ecológica que no se limite a la protección del medioambiente, sino que abrace también una ecología humana, término que encuentra sus raíces en el pensamiento de Juan Pablo II y Benedicto XVI (Caritas in Veritate).

Esta visión reconoce que el cuidado de la naturaleza está profundamente ligado al cuidado de la dignidad de la persona humana, desde la concepción hasta la muerte natural.

Durante el programa, Rodrigo Bustos -colaborador habitual del programa- dialogó con Nicolás Lafferriere y compartió algunas reflexiones sobre el impacto y la actualidad de Laudato Si’ a diez años de su publicación.

Rodrigo Bustos destacó que esta encíclica acrisola un largo recorrido de la doctrina social de la Iglesia, que ya desde Pablo VI venía hablando del cuidado del entorno. Señaló cómo San Juan Pablo II, ya en su primera encíclica Redemptor Hominis, advertía que el ser humano muchas veces solo percibe el valor del ambiente natural en función de su utilidad para el consumo. Este diagnóstico dio lugar a un llamado urgente: una conversión ecológica global.

Laudato Si’ retoma y profundiza esta línea, advirtiendo -como recordó Rodrigo- que muchas veces se pone poco empeño en salvaguardar las condiciones morales necesarias para una auténtica ecología humana. La destrucción del ambiente humano no es solo un problema externo, sino una degradación que amenaza también la vida humana misma, que es un don que debe ser protegido.

Podés escuchar el programa completo en el audio que acompaña esta nota