IA en la escuela: aprender el doble en la mitad del tiempo

lunes, 6 de octubre de 2025

06/10/2025 – “La inteligencia artificial promete enseñar el doble en la mitad del tiempo. Pero la pregunta es: ¿qué hacemos con el tiempo que nos queda?”. Esta es una gran pregunta que nos hace Ezequiel Romano — Especialista en tecnología y divulgador de IA en este Ciclo: “Un mundo artificial, ¿una sociedad más humana?” que compartimos en el «Solo por Hoy» cada lunes.

Imaginá una escuela sin pizarrones, sin cuadernos y sin largas horas de clase. Solo dos horas frente a una pantalla, unos auriculares y un acompañamiento humano constante. Eso es Alpha School, una institución en Austin, Texas, que propone un modelo educativo revolucionario: aprender el doble en la mitad del tiempo gracias a la inteligencia artificial.

Su creadora, MacKenzie Price, psicóloga y madre, decidió fundarla al notar que sus hijos pasaban horas haciendo tareas que no enseñaban nada. Así nació el modelo “2-Hour Learning”, donde la IA personaliza el aprendizaje de cada chico, mide su atención y repite los temas que no domina.

Los resultados que la propia escuela presenta son impactantes:

  • Los alumnos aprenden hasta 2,6 veces más rápido.
  • El 99 % supera el promedio nacional.
  • Algunos recuperan dos años académicos en solo seis meses.

A simple vista, parece el sueño de cualquier padre o docente. Pero detrás del brillo tecnológico aparecen las preguntas de siempre.

El modelo Alpha: promesas, límites y preguntas

Lo que Alpha llama “inteligencia artificial” no es un sistema generativo como ChatGPT, sino una tecnología de algoritmos que miden clics, pausas y errores. Nada de magia: hay método, hay dinero y, también, marketing.

El modelo tiene un costo altísimo: entre 40.000 y 75.000 dólares anuales. Y aunque intentó expandirse a zonas menos favorecidas, como Brownsville, no faltaron las críticas. En 2025, el Departamento de Educación de Pensilvania le negó la licencia a una filial por considerar que su IA “estaba sin probar”.

Más allá de las cifras, surgen interrogantes profundos:
¿puede una máquina reemplazar la intuición de un docente?
¿puede un algoritmo percibir la tristeza o la curiosidad de un niño?

El valor del tiempo y el sentido de aprender

Alpha acierta en un punto esencial: el tiempo. Nos recuerda que la escuela tradicional a menudo roba horas de vida y que aprender no debería doler. Reducir la jornada a dos horas no es el problema; la clave está en qué hacemos con las seis que quedan.

Si las usamos para crear, compartir, explorar o simplemente convivir, la tecnología habrá cumplido su parte: devolvernos el tiempo de ser humanos.

Porque la verdadera educación no se mide en minutos sino en vínculos. No se trata solo de enseñar a leer o calcular, sino de ayudar a descubrir el sentido de aprender y de vivir.

Reflexión final

El modelo Alpha es una provocación necesaria. Nos invita a pensar una educación donde cada chico avance a su ritmo, pero también donde la presencia humana siga siendo el corazón del proceso.

La inteligencia artificial puede acompañar, corregir y hasta enseñar. Pero solo el ser humano puede inspirar. Puede detectar errores, pero no celebrar con un abrazo. Puede evaluar logros, pero no transmitir esperanza.

Quizás el futuro de la escuela dure solo dos horas. Pero que esas dos horas sean un laboratorio de pensamiento, curiosidad y encuentro.
Porque el verdadero desafío educativo no es tecnológico: es profundamente humano.

Para quienes quieran indagar más pueden hacerlo en: https://alpha.school/

Quienes necesiten contactarse con Ezequiel Romano pueden conectarse a sus redes: Instagram como http://@ezeromano y Linkedin como: ezeromano