07/10/2025 – El Laboratorio de Toxicología del Hospital de Niños de Córdoba realiza, desde hace varios años, análisis de muestras de orina de los bebés cuyas madres, se sospecha, pueden haber consumido drogas durante el embarazo.
En los últimos cuatro años, la cantidad de muestras que dieron positivo (esto significa que confirmaron la presencia de estupefacientes) en recién nacidos aumentó un 150 %. La presencia de cocaína se constató en el 87,9 % de los casos.
Los efectos del consumo de drogas de las mujeres embarazadas o que están amamantando en la salud de los bebés son tremendos y los marcan para toda la vida.
“Por lo general -explican los especialistas-, los bebés nacen deprimidos, hipotónicos y les cuesta la lactancia. Después, pasan a otra etapa, cuando empiezan a tener abstinencia, que es la exaltación. Empiezan a llorar sin una causa y sin poder alimentarse. Entonces no pueden continuar con su crecimiento”.
También pueden presentarse malformaciones congénitas o cardíacas. Otras secuelas se manifiestan a largo plazo, como déficits atencionales, en el neurodesarrollo, el habla o el aprendizaje.
Gabriela Richard es magíster en Prevención de Adicciones, titular de la Fundación Pro-Salud y viene trabajando en esta problemática desde hace muchos años.
Respecto de esta realidad, Richard aseguró sentir «impotencia e indignación». La especialsita tambiénn destacó: «Venimos trabajado desde hace muchos años mancomunadamente con muchos referentes y hospitales dedicados a esta estapa de la vida, a la asistencia de mujeres embarazadas y lamentablemente comprobamos el aumento de esta problemática».
Se puede acceder a la entrevista completa en el reproductor de videos ubicado bajo el título.