17/11/2025 – El reciente evento climático que afectó a la provincia de Córdoba y a otras regiones del país, como La Rioja, San Luis, Santa Fe y Buenos Aires, fue analizado por el especialista Roberto Schreiner, quien destacó su carácter «inusual» y la magnitud del fenómeno. “Una tormenta no habitual. Las ráfagas de viento llegaron hasta 200 km/h en algunas zonas, por ejemplo, cerca de Tanti en El Durazno”, señaló Schreiner. La amplitud del fenómeno se reflejó en su frente, que alcanzó “casi 600 km” y se movía como “una pared” empujada por el aire frío contra el aire caliente que predominaba.
La intensidad de este tipo de sistemas meteorológicos suele aumentar a medida que avanzan. “Las tormentas de este tipo aumenta la intensidad a medida que van juntando… son centros de baja presión que hace que se generen esto”, explicó Schreiner. Este viento sur empuja el frente, que es más fuerte que el viento norte preexistente, generando ráfagas significativas. Si bien no se trató de un tornado, el frente de viento causó daños importantes en cerca de 30 o 40 localidades, siendo Etruria una de las más afectadas, con caída de árboles y postes de luz tanto en la zona urbana como rural.
Ante estos escenarios, la provincia de Córdoba activa su sistema de alerta temprana. El Servicio Meteorológico Nacional emite la alerta, la cual es monitoreada y complementada por el Observatorio Hidrometeorológico provincial, integrado por instituciones como la CONAE y la Universidad Nacional de Córdoba. Posteriormente, la Secretaría de Gestión de Riesgo y la Dirección de Protección Civil comunican la información a los 427 municipios y comunas, utilizando diversos canales como grupos de WhatsApp, radios y la central de comunicaciones.
El sistema de alertas utiliza tres niveles: amarilla, naranja y roja. Schreiner detalló su significado: “La alerta amarilla es avisar a la población de que va a haber tormentas que van a tener una cierta intensidad”. La alerta naranja indica la necesidad de prepararse y evitar actividades al aire libre o viajar, mientras que la alerta roja exige resguardo inmediato y no salir de las viviendas. El objetivo de este sistema es lograr que la población sea “resiliente”, un concepto que implica “estar preparados para esperar, recibir, soportar y sobreponerse a un evento” climático.
Una de las recomendaciones clave que enfatizó el especialista es la prevención y la importancia de no subestimar los avisos. “No subestimar las alertas”, remarcó Schreiner, asegurando que “el 99% de las alertas meteorológicas han sido precisas”. Además, aconsejó tomar medidas en el hogar ante vientos fuertes, como asegurar elementos que puedan volarse, especialmente en balcones, y asegurarse de que las canaletas estén destapadas para facilitar el escurrimiento del agua.
La capacidad de respuesta coordinada fue otro punto destacado. Schreiner relató cómo las alertas son replicadas en tiempo real entre funcionarios y fuerzas de seguridad. “Atentos, tenemos vientos muy intensos entrando a Etruria, por ejemplo, y minutos después, este, aparentemente el viento ha tirado poste y ahí allí… ya se está movilizando gente para Etruria”, ejemplificó sobre la rápida acción. La atención de los vecinos a las indicaciones también fue esencial: “No hemos tenido ni un par de heridos menores, pero ninguna víctima con respecto a esto, a esta tremenda tormenta”.
Para escuchar el desarrollo completo de la noticia accede al video del inicio