María es la estrella que ilumina el camino

jueves, 27 de noviembre de 2025

26/11/2025 – En los tiempos que vivimos nos ocurre a veces que queremos caminar, pero no siempre sabemos hacia dónde. En «María, camino de esperanza» Hermana María Sol Castro Vázquez, junto a la comunidad del Santuario Nuevo Schoenstatt, nos invitó a mirar a María y cobijarnos en su corazón. Un corazón que se vuelve nuestra estrella cuando nos sentimos desorientados.

María, estrella de la esperanza que ilumina la noche del corazón

En tiempos de incertidumbre, ansiedad y desorientación, María como estrella de la esperanza se presenta como la luz que nos guía en la oscuridad. En la vida cotidiana, muchas veces nos encontramos perdidos, sin saber qué camino tomar. Miramos hacia el futuro y nos invade la incertidumbre; miramos hacia atrás y vemos las huellas de heridas no sanadas, decisiones que nos dejaron vacíos o sueños rotos. En esos momentos de confusión, la figura materna de María se convierte en la guía que necesitamos.

María no solo fue la madre de Jesús; también es la madre que sabe acoger nuestras fragilidades, nuestra incompletitud. Ella nos mira con ternura y nos invita a descansar en su amor incondicional. Su mirada maternal nos da la seguridad de que somos amados tal como somos, con nuestros aciertos y desaciertos, sin que nada de nuestro ser quede excluido. Bajo su manto, el corazón se siente acogido, como un niño que puede finalmente entregar su dolor y su esperanza.

Es en ese abrazo materno que el corazón se prepara para descubrir la verdadera luz, el Niño que nació para mostrar el camino hacia la paz, la felicidad y la plenitud. En María, encontramos el camino hacia Él. Ella es la estrella que nos orienta y nos lleva a Jesús, el centro de nuestras vidas.

En este tiempo de Adviento, el Santuario de Nuevo Schoenstatt en Florencio Varela, invita a todos a profundizar en este camino de esperanza y reflexión. A través de actividades como el Retiro de Adviento, la Expo Navidad y la Búsqueda de Albergue, la comunidad ofrece espacios para preparar el corazón, como un pesebre donde recibir al Niño.

Desde este Santuario se quiere regalar, a los miles de peregrinos que se acercan, la experiencia de volver a ser como niños y que encuentren a María la estrella de esperanza que nos guía en los senderos de nuestra vida.

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