22/12/2025 – Los incendios forestales se han convertido en una de las problemáticas ambientales más graves de la Argentina, especialmente durante los meses de altas temperaturas y sequía prolongada. Cada año, miles de hectáreas de bosques, pastizales y zonas rurales se ven afectadas, poniendo en riesgo ecosistemas, viviendas, animales y la vida de las personas.
Provincias como Córdoba, Corrientes, Río Negro, Chubut y el norte del país suelen enfrentar focos de gran magnitud, muchas veces agravados por el cambio climático, la falta de lluvias y, en algunos casos, la acción humana intencional o negligente.
Frente a este escenario, la tarea de los bomberos resulta fundamental. Tanto los bomberos voluntarios como los cuerpos profesionales trabajan en condiciones extremas, enfrentando altas temperaturas, humo denso y terrenos de difícil acceso. Su labor no se limita únicamente a apagar el fuego, sino que también incluye tareas de prevención, control de perímetros, evacuación de poblaciones en riesgo y asistencia a comunidades afectadas. En muchos operativos, los bomberos actúan de manera coordinada con brigadistas forestales, fuerzas de seguridad, defensa civil y organismos provinciales y nacionales.
Para poder afrontar este tipo de emergencias, la formación de los bomberos es clave. La capacitación incluye entrenamiento específico en incendios forestales, uso de herramientas manuales y equipos de protección, técnicas de combate del fuego, lectura del comportamiento del incendio y trabajo en equipo en escenarios complejos. Además, la formación continua y la actualización permanente permiten mejorar la respuesta ante siniestros cada vez más intensos y frecuentes. La preparación, el compromiso y la vocación de servicio de los bomberos son un pilar esencial en la protección del ambiente y de la sociedad frente a los incendios forestales.
Al respecto, Roberto Schreiner, vocero de la Secretaría de Riesgo Climático de Córdoba, bombero profesional y rescatista subrayó que «el 95% de los incendios tienen que ver con la mano del hombre. Son intencionales o por negligencia. Un incendio forestal intencional es alguien que va a porender fuego deliberadamente para que se queme algo y, lo negligente, los incendios que se generan por negligecia son aquellos que, al realizar alguna actividad se genera un incendio forestal».
En este marco, Schreiner destacó la importancia de la formación del bombero para afrontar estos incendios y detallo: «Para ser bombero, por allí, lleva un año o dos, segun la intencidad y el tiempo que tenga cada uno. Si uno es aspirante a bombero uno rinde y cursa teoricos-prácticos, se recibe de bombero voluntario, esto bajo las condiciones de la Academia Nacional de Vomberos Voluntarios de la República Argentina. Después de pasar un año como nivel 1, los bomberos pueden hacer el Nivel 2. Este nivel tambien lleva dos años».
Se puede acceder a la entrevista completa en el reproductor de videos ubicado bajo el título.