Acoger al otro en una escucha atenta

jueves, 20 de enero de 2022

20/01/2022 – Compartimos esta semana en “Sal y Luz”, una nueva edición del ciclo “Más corazón en la manos” con el padre Francisco Berola, religioso camilo. El tema de hoy giró en torno a la importancia de la escucha en la relación de ayuda.

El padre Francisco resaltó que somos seres en relación, ya que nos rodeamos de nuestra familia, compañeros de trabajo, vecinos y distintas personas que nos cruzamos en la vida: “Es importante ver al ser humano, no como una unidad, sino como un ser en relación a los demás. Eso es lo que vino a hacer Jesús”, enfatizó.

Con respecto a la escucha, el padre Berola dijo que tenemos que ser precavidos sobre la manera en que nos manifestamos al otro. Por ejemplo, si le decimos a alguien: “No te podes sentir así por esa situación” debemos tener en cuenta que “el sentimiento de la persona es algo profundo. Entonces, en primer lugar, debo acoger los sentimientos del otro”.

El padre Francisco agregó que es “importante reconocer también nuestros sentimientos: si estoy enojado, triste, decepcionado, etc. Es necesario un conocimiento interior y reconocer las propias vulnerabilidades”.

Sobre el desarrollo de la escucha atenta hacia el otro, el padre Francisco resaltó las contribuciones que hizo el psicólogo Carl Rogers, quien fue promotor de la relación de ayuda. Rogers creía que dentro de toda persona estaba la potencialidad para poder salir de su problema y encontrar la solución.

El camino de la escucha

Siguiendo con los aportes del psicólogo Carl Rogers, el padre Berola remarcó las tres actitudes importantes sobre el arte de escuchar:

– La primera actitud es la empatía: Esto es -dijo el sacerdote- “ponerse en el lugar del otro”, se intenta ponerse en la situación existencial de la otra persona. En cierto modo, tratamos de asumir su situación.

-La segunda actitud es la autenticidad (o congruencia): Hace referencia a ser sinceros ante la otra persona y ante nosotros mismos. Por ejemplo: el aparentar conocer la respuesta cuando no la sé o no la comprendo. Uno tiene que ser auténtico y humilde.

-La tercera actitud es la aceptación al otro: esto es “tener una consideración positiva, sin juicios de valor. Acoger su mundo emotivo y sentimental, evitando proyectar sobre el otro mi escala de valores”.