Adolescer es crecer

viernes, 19 de enero de 2018
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adolescencia

19/01/2018 – Junto a la doctora Juana Presman, en el “Hoy puede ser”, seguimos dedicándonos a la Salud Integral de los adolescentes.

“La adolescencia es un concepto biológico y social. La palabra viene del latín “adolescere” que significa crecer, no sufrir; como muchos creen. Solamente un 25 % de los adolescentes tiene un sufrimiento importante, pero la mayoría la pasa bárbaro”, definió la especialista.

El periodo de la adolescencia comienza entre los 10 y los 11 años y dura toda una década. La Organización Mundial de la Salud define a la adolescencia como la segunda década de la vida, entre los 10 y los 20 años.

“Es la época de mayor crecimiento del ser humano, es un cambio tremendo. También se denomina estirón porque de golpe, en un año, un chico puede crecer entre 10 y 12 cm”, agregó Juana.

Biológicamente, los hitos de este proceso de crecimiento son: en las mujeres, la menarca, o primera menstruación, que sucede a los 12 años en promedio; y en los varones, la espermarca que es la primera eyaculación que sucede a los 13 años, aproximadamente.

Por otra parte, la especialista explicó que el primer signo de desarrollo puberal en la mujer es la aparición del botón mamario, “que generalmente aparece del lado izquierdo, también la aparición del pelo pubiano”.

En los varones, que se desarrollan dos años después que las mujeres, la doctora dijo que: “El primer signo de pubertad es el aumento de volúmen testicular. Cuando el testículo tiene 4 cm cúbico,s empieza la pubertad masculina. Es muy importante hacer un control testicular en la adolescencia porque el tercer cáncer en varones jóvenes es el cáncer de testículos. Otra patología muy frecuente y no detectada es la fímosis que es la adherencia del prepucio al pene”.

Por otra parte, social e históricamente, vemos que la adolescencia va cambiando con las épocas. “En el siglo XIX los chicos pasaban de la infancia a trabajar en fabricas y las chicas se casaban después de la primera menstruación. No existía este periodo de la vida, incluso algunos lo llamaban moratoria porque decían que era una pausa entre la niñez y la adultez y que no tenia una categoría propia. Eso ha ido cambiando y hoy se la vive como una época con identidad propia, donde el adolescente participa, construye y se forma”, expresó la doctora.

¿Cómo cuidar a los adolescentes?

Existe el mito de que, como los adolescentes son sanos, no hace falta cuidarlos. “Sin embargo, es el grupo etáreo más descuidado del sistema de salud y, lo más triste, es que las principales causas de muerte en la adolescencia son prevenibles”, comentó la especialista. Y agregó: “La mayoría de los hábitos se construyen en la adolescencia; por eso los padres tienen que invertir en esa construcción y en la prevención de consultas de riesgo”.

“Actualmente, la función de ser padres de adolescentes es como ser un gladiador romano. A la sociedad de consumo no le importa la vida del adolescente, y los padres tienen que ir en contra de esa sociedad generando contextos seguros por medio del diálogo. Somos los adultos, quienes tenemos que decir que no. El chico, muchas veces, no puede decir que no porque no está maduro neurológicamente y es muy influenciable por sus pares”.

Finalmente, la doctora invitó a los padres a involucrarse: “tienen que formarse y ver que está pasando alrededor suyo. Si no conocen lo que pasa, no entienden y no pueden participar. Hay que estar atentos”.