Amar, pensar y vivir orgánicamente – Hna. María Sol Castro Vázquez

martes, 4 de julio de 2017
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revolucion de amor

 

04/07/17 – En diálogo con Radio María, la hermana María Sol comparte una nueva entrega de la historia de Schoenstatt, y la herencia del Padre Kentenich sobre cómo pensar, vivir y amar orgánicamente.

Quien tiene una misión ha de cumplirla aunque un paso mortal siga a otro” decía el padre Kentenich. Él era muy consciente de que había recibido una misión para el tiempo actual y sabía que un día se iba a encontrar cara a cara con Jesús y quería decirleSeñor he cumplido la mision que Tú me encomendaste“.

La religiosa dijo que “no sabemos cuándo nos vamos a encontrar cara a cara con Él, pero sí sabemos que hoy estamos llamados a llevar adelante la misión que nos toca”. Esa misión era la de María, que estuvo en la tierra para enseñarnos a vivir la cruzada del amar, del pensar y del vivir orgánicos.

– El pensar mecánico, lo contrario a lo orgánico, separa la causa primera (Dios) de todas las causas segundas (todo lo creado). Es un modo de pensar que separa todo, cuando en realidad no somos una pieza mecánica, somos un todo orgánico. A ese todo orgánico tenemos que apuntar, el mundo está cayendo en un pensar mecánico.

El mundo hoy está separando la fe de la vida. Cuando vamos a misa, pero la misa no se traduce en la capacidad de amar del día a día por ejemplo. Cristo no es una ideología, es un estilo de vida.

– El pensar, amar y vivir orgánico hace que todo mi amar, mi pensar y mi vivir esté integrado con los valores del Evangelio. No es la forma lo que garantiza el valor, sino el espíritu. No solo hacemos las cosas porque la Iglesia lo dijo, nuestra motivación debe ser porque la iglesia nos está enseñando una forma mejor de vida. No tanto por miedo a pecar, sino porque quiero amar. Es la forma de pensar desde el espíritu, desde la presencia. Volver a la simplicidad del Evangelio,  hacer lo ordinario extraordinariamente bien.

– Dios nos hace pasar por estas experiencias difíciles para que podamos ayudar a otros. No somos personalidades individuales, estamos en comunidad y nos sostenemos mutuamente, somos un todo orgánico como comunidad.

– Nadie puede entender que Dios es Padre si primero no experimentó la paternidad humana, ya sea si lo experimentó con su papá o si puede ser padre para otro.

Los vínculos humanos son medio, camino seguro y expresión de los vínculos sobrenaturales, de los vínculos con Dios. Es necesario el vínculo humano para llegar al vínculo con Dios.

Si Dios nos da la mision, Él se tiene que ocupar de arreglar las cosas para que la podamos llevar a cabo.