Amparo Portilla, esposa y madre de familia, camino a los altares

viernes, 14 de mayo de 2021

14/05/2021 –  Hoy, en “Historias de santidad”, conocimos la vida de Amparo Portilla Crespo, a quien el Papa Francisco, el pasado mes de Abril, declaró “Venerable”, en un paso más hacia su Beatificación.

Amparo fue una mujer que nos enseña que es posible alcanzar la santidad en y a través de la familia, en la crianza de sus once hijos, en el servicio a los demás, en la entrega desinteresada y preocupación por los más necesitados, en su servicio a la Iglesia y en medio del sufrimiento por la enfermedad. Es decir, la vida de esta mujer nos dice que es posible seguir de cerca a Cristo en medio de las circunstancias ordinarias de nuestra existencia: matrimonio, familia, amigos, trabajo, descanso, alegrías, preocupaciones y dolores.

Para conocer más acerca de su vida dialogamos con dos de sus hijas: Amparo y Carmen, quienes nos describieron cómo era su madre, trajeron recuerdos y anécdotas familiares que describen cómo vivía, en lo sencillo de cada día, la santidad:

“Nuestra madre es un modelo asequible y, como dice el Papa Francisco un santo de la puerta de al lado . Nuestra madre era un persona santa, la gente que la conoció lo decía, vecinos amigos, parientes, conocidos. Ella transmitía a la gente esa alegría que le daba la fe”.

“Vivia la caridad con todo el mundo, no hablaba mal de nadie -eso destacaban muchos- un signo claro de caridad que vivió a lo largo de toda su vida. Siempre atenta a ayudar a los más desfavorecidos, se preocupaba en atenderlos, se acercaba a ellos, los integraba y trataba a todos por igual. Amparo era una persona muy alegre, le gustaba el arte, la música, la literatura, interesada por todas las cosas del mundo, abierta siempre a la vida.”

Hablando de la vida familiar, una de las hijas de Amparo nos compartió que la vida en el hogar “era normal, pero mi madre vivía todo lo que hacía de manera sobrenatural. Siempre tenía a Dios presente. Era una madre que se ocupaba de sus 11 hijos de manera normal y corriente, pero siempre también pendiente de las personas que había a su alrededor buscando acercarlos a Dios y ayudarles como podía”.

Amparo con su esposo y sus 11 hijos

“De pequeño no te das cuenta pero ya a los 14 o 15 años, en alguna situación de mi vida (aún estando mi madre viva) yo me preguntaba: ‘¿Qué haría mi madre en  mi lugar?‘. En situaciones simples, por ejemplo, si alguien se colaba delante en la fila del autobús, yo me preguntaba ‘¿Qué haría ella?’ Y ella no se enfadaría ni hablaría mal, sino que diría: ‘tal vez llega tarde al trabajo o si se ha colado será porque está enferma y le cuesta estar de pie‘.  Siempre pensaba bien de las personas y procuraba vivir la caridad en cada cosa”.

Amparo sobrellevó con paz, confianza y alegría su dura enfermedad, consolando, preocupándose por todos, abandonándose siempre a la voluntad de Dios y animando a otros a hacerlo. Sus hijas, en este sentido, relataron como, hasta último momento, Amparo vivió la caridad:

“Ella decía: ‘Sólo tengo motivos para dar gracias a Dios’. Durante toda su vida y en cualquier circunstancia salía ese amor de Dios que llevaba dentro y, en ese momento grave de su vida, también. A raíz de su testimonio en medio de su enfermedad, hijos, familiares,conocidos…mucha gente se acercó a Dios. Gente que hacía mucho no se confesaba comenzó a hacerlo y ella decía: Ha valido la pena que yo tenga un cáncer porque por ello mucha gente se ha acercado a Dios‘.

Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota y si deseas conocer más acerca de Amparo Portilla, recibir información o comunicar gracias recibidas por su intercesión, comunicarse por mail a: [email protected] ó ingresar la página web oficial: https://www.amparoportilla.org/

A continuación compartimos un documental biográfico que recoge emotivos testimonios de amigos y parientes que cuentan anécdotas muy humanas y certifican las virtudes vividas de forma heroica por parte de Amparo: