Asunción de la Virgen María

Vamos a darnos un lugarcito en el corazón para encontrarnos con la Madre, preparando el terreno para adentrarnos en el misterio de creer en este dogma de Fe, nuestra Virgen asunta al cielo, en cuerpo y en alma. Este es  el misterio que vamos a trabajar en el día de hoy.
Está con nosotros el Padre Guillermo Casone, miembro de los padres de Schöenstatt, Lic. en Teología y Filosofía, ha cursado sus estudios en Alemania y en Brasil, actualmente reside en Roma ayudando a la Fundación del movimiento desde allí, y en el intercambio con otros movimientos y para nosotros es una inmensa alegría tenerlo en este día tan especial Radio María Argentina,

A: Cómo le va Padre?

PGC: Muy bien, gracias por la presentación, gracias por el saludo

A: Agradecidos para que en medio de la agenda pueda tener un lugarcito para que podamos dialogar en este día que es tan especial. Hoy se han inaugurado los estudios en Buenos Aires – Capital, es un día festivo para Radio María y es un día festivo en el mundo entero porque estamos celebrando una fiesta que nos va a convocar en el precepto, en la oración, pero queremos ahondar un poco más y ver ¿qué estamos celebrando?

PGC: ante todo estamos celebrando la Pascua, así como celebramos la Pascua de Jesús, celebramos la Pascua de María. La diferencia es  que Jesús resucita por la fuerza del espíritu y asciende al cielo por su propia fuerza – porque es hijo de Dios –  en cambio María tiene el fin natural de esta vida, cuando se declara el dogma no dice murió, pero dice ha terminado el tránsito en esta vida, fue llevada al cielo, por eso la palabra asunción  que quiere decir que fue llevada por la gracia del espíritu, por Dios mismo, en cuerpo y alma. Este dogma tiene una larga historia porque ya en los primeros siglos cristianos se celebraba esta fiesta, se usaban dos nombres, el Tránsito de María o la Dormisión de María y había dos tradiciones locales, una que ubicaba esta fiesta en Jerusalén – que todavía existe hasta el día de hoy y se llama la Iglesia de la Dormisión de María  cerca del cenáculo; y la otra que ponía esta etapa final de la vida de María y su tránsito en Efeso, que hoy pertenece al Asia Menor, en aquel tiempo era una comunidad cristiana pujante, recordemos que Pablo estuvo en Efeso  y recordemos que Juan que se había hecho cargo de la Virgen cuando Jesús se lo pidió antes de morir, había ido con María a esa zona de Efeso y después de la asunción de María, a la isla de Patmos donde se ubica la escritura del Apocalipsis. Por eso se conserva en Efeso la Iglesia de la “Madre María” y allí se venera la asunción y el tránsito. Esto es la parte histórica del culto a esta celebración mariana de la Asunción, pero más en nuestro tiempo el Papa Pío XII en el año 1950, proclama como dogma de fe del patrimonio de la Iglesia, que María fue llevada en cuerpo y alma al cielo. Esto fue fruto del desarrollo de la teología dogmática mariana, él hizo una consulta a todos los obispos del mundo para que se pronunciaran si coincidían con esto que él iba a hacer y después de esta consulta favorable a la proclamación del dogma convocó para  año mariano universal en  1954. El Papa quería que este dogma tuviera una dimensión pastoral para explicarlo al pueblo de Dios, para darle a esta fiesta gran realce.

A: Sería oportuno, aprovechando la presencia del Padre Casone, sacarnos las dudas y preguntar. 

Pregunta: ¿qué es un dogma?

PGC: Empezamos por lo que es un dogma, después vamos a lo del precepto. Dogma significa una verdad revelada que la Iglesia reconoce como una verdad válida para toda la Iglesia. Todo lo que leemos en la Biblia, lo que rezamos en el Credo, son los dogmas y además a lo largo de los siglos estas verdades se han reafirmado, por ejemplo el dogma de la Inmaculada, que fue en 1854, por eso en 1954 fue el Centenario del dogma de la Inmaculada. Muy pocos son los dogmas que a lo largo de los siglos, la Iglesia los proclama, diciendo esto también pertenece al patrimonio de la fe común. Por lo tanto un cristiano católico debe creer en esas cosas más allá de la opinión que pueda tener, los dogmas con contenido de la fe, son códigos con los cuáles nuestra fe se expresa. Por eso es bueno conocer este dogma para luego que con la inteligencia captemos algo más y asumiendo que todas estas cosas tienen un margen de misterio, demos el sí creyente a esta verdad de fe.
Significa eso, una verdad de fe revelada que está en el patrimonio de la tradición de la  Iglesia basada en la Biblia, no se puede inventar un dogma, tiene que ser una explicitación de algo que está implícito en la Biblia.
Me quedó sin decir que hoy  es la fiesta patronal de la Catedral de Córdoba, ya que está dedicada a la Asunción de María y es la patrona de nuestra Arquidiócesis, también conocemos en Córdoba lugares que se llaman el Tránsito, la antigua Villa Cura Brochero era la Villa del Tránsito cuando vivía el Cura, después cuando el murió en su homenaje le pusieron Cura Brochero. Cuento esto para que veamos que esta tradición está muy arraigada en nuestra Córdoba.

A: Es un día de fiesta, en una época fue feriado, pero luego se renunció a eso porque era una acumulación de días feriados por el de San Martín.

PGC: Ahora pasemos a la Asunción como tal, ya hablé de la historia, de cómo se desarrolló la proclamación del dogma, el contenido del dogma que proclamó Pio XII: “terminado el curso de su vida terrena la Virgen fue llevada en cuerpo y alma al cielo” por eso le decimos la Pascua, entró en la gloria de Dios con su cuerpo glorioso. Para mí esta fiesta significa tres cosas:
–    primero que hay que mirar al cielo como una realidad, como el destino, como la meta. Hacia allá vamos, sin tener miedo al tránsito que para nosotros siempre tiene algo doloroso que es la muerte. Pero la muerte es un tránsito, es una partida, es un volver a nacer.
–    Lo segundo, es vivir esta vida con la mirada en el cielo y los pies bien puestos en la tierra, con esa dimensión de esperanza, que el cielo nos abra la esperanza de que aquella vida existe pero que esta vida puede ser mejor de lo que tenemos y cada día puede ser mejor que el anterior y yo puedo ser mejor, puedo cambiar mi entorno y puedo cambiar mis relaciones y podemos cambiar nuestro país y podemos cambiar el mundo y no dejarnos llevar por las malas noticias que todos los días aparecen y nos hacen pensar que todo está perdido. No está todo perdido, el poder de Dios siempre es mas fuerte que el poder del maligno y que la debilidad y el pecado del hombre. Entonces, vivir esta vida con mucha esperanza, con los pies en la tierra y cambiando el mundo para que se asemeje un poco más al cielo.
–    Y lo tercero es infundir esperanza en la gente que está desanimada, pero no una esperanza para evadirse, (soñemos con el cielo y este mundo que se caiga), no justamente para que la esperanza que yo tengo en la vida eterna y en que el mundo puede cambiar la contagie. Entonces podremos hacer de esta convivencia nuestra, en Córdoba, en el país y en el mundo, una convivencia más feliz, descubriendo el lado bueno de la vida, que es más fuerte que el lado malo. No dejarnos asustar porque el maligno nos interfiera, nos tiente, nos haga caer o nos desaliente.

A: Es bueno que podamos vivenciar estas tres miradas.

PGC: Yo admiro mucho al Papa Benedicto y ahora que estoy en Roma  lo veo seguido y lo sigo en sus homilías, y él no se cansa de decir: Tenemos que descubrir la belleza de ser cristiano, la belleza de la misa, de la oración, cuando uno descubre la belleza de algo lo toma con otro sentido, con otro gusto. Entonces no voy a misa porque es precepto, voy porque es una cosa que me llena de esperanza, me da un sentido trascendente, me da ganas de vivir, me alimenta, en el fondo voy a misa por necesidad.

Pregunta: ¿Podemos decir que  María murió, no es que la muerte es consecuencia del pecado?

PGC: Es muy simple, nunca se dijo que la Virgen no murió, si se dijo que Cristo murió, y por lo tanto es muy probable que la Virgen también haya muerto y luego llevada en cuerpo y alma al cielo. Eso es lo que la mayoría de la teología sostiene, a pesar de que el dogma no lo dice explícitamente, no dice la palabra muerte, dice terminado el tránsito de su vida en esta tierra. Digo esto, porque si bien la muerte es consecuencia del pecado, es este tipo de muerte que nosotros padecemos con angustia con miedo, con dolor generalmente acompañado por una agonía, un dolor físico o psíquico  que precede a la muerte, pero sí el tránsito de esta a la otra vida, que es lo que María tuvo, sin esa angustia y que al mismo tiempo le permitió entrar a la otra vida, es como pasar por un túnel, hay que pasarlo para llegar a la otra vida. Nosotros le tenemos miedo al túnel, porque es oscuro, porque no sabemos que hay del otro lado, porque nos sentimos aferrados a esto que conocemos  y tocamos. Lo otro exige un acto de fe, de confianza, abandono en la providencia y en el amor de Dios Padre, y la confianza en la sangre redentora de Jesús y en fuerza de su espíritu, pero Maria no tuvo esa dimensión angustiosa ni ese miedo a la muerte.
Recuerdo una oración muy bonita del Padre Kentenich que dice: Tu muerte fue un éxtasis provocado por tanto anhelo, es que ella anhelaba reencontrarse con Jesús, su caminar histórico la impelía a ese encuentro definitivo. Se supone que en el momento que le llegó la hora cumplió su anhelo sin la angustia y el dolor que nosotros tenemos. Lo que sí es cierto es que la muerte entró al mundo por el pecado, así lo afirma la Biblia. Este tipo de muerte con dolor y angustia, eso es consecuencia del pecado, pero Cristo nos redimió asumiéndola él, entonces para los cristianos aún en lo doloroso mantiene esa dosis de esperanza y esta fiesta nos acentúa  sobre todo la esperanza.

Pregunta: ¿cuál sería la pasión de María así como hablamos de la pasión de Cristo?

PGC: Yo creo que la pasión de María fue la separación de su  hijo, no porque estuviera triste de que el hijo estuviera con Dios, sino porque lo extrañaba como cualquier madre extraña a su hijo. Y ese lapso que no sabemos de cuanto tiempo fue entre la Ascensión de Jesús y la Asunción de María, esa fue su pasión, como también fue el acompañamiento de la Iglesia primitiva que fue una Iglesia perseguida y María estuvo, se supone que tuvo que huir de Jerusalén cuando todos los cristianos de ese tiempo huyeron hacia el norte y en la zona de Efeso se afincaron.

Pregunta:  ¿el cuerpo de María, no fue sepultado?

PGC: No se conoce la tumba de María y no se sabe de la sepultura de María. Eso es lo único que puedo afirmar. Su cuerpo fue glorificado, lo decimos en el Credo, creo en la resurrección de la carne, algún día nos va a tocar resucitar con nuestra carne, por eso el cristiano venera su cuerpo y el del prójimo, y cuando se sepulta un cristiano se rocía  con agua bendita o se lo inciensa y se lo deposita en una tumba, de múltiples formas,  porque es lo que quedó de los restos mortales de esa persona en la esperanza de la Pascua definitiva. He visto en algunas tumbas muy bien escrito “Aquí yace tal persona en la espera de la resurrección final” así debería ser la visión cristiana de la muerte y de la espera a la plenitud.

Pregunta: ¿Qué se sabe de la declaración del quinto dogma, María co-Redentora, medianera y abogada?

PGC: No se sabe mucho porque no se ha declarado ese dogma. Hay corrientes teológicas en la Iglesia que les gustaría que se declare pero en este momento se lo estará estudiando a nivel de peritos y acá hay que tener en cuenta un factor que no estaba en 1950 que es la dimensión ecuménica. Como tratar estas cosas para poder consensuarlas con los hermanos cristianos no católicos. Por eso mismo se ha sido prudente y cautelosa en cuanto a nuevos dogmas.

A: Quisiéramos ir un poco más allá, vos hiciste referencia a tres puntos para celebrar la fiesta de hoy,  ¿cómo preparamos nuestro corazón para esto? Estamos celebrando esta Asunción de María y esta situación tiene que cambiar

PGC: Ante todo tenemos que cuidarnos porque también en la fe se nos mezcla el sensacionalismo o el sentimentalismo, que son cosas fugaces, como el gusto de una buena comida  que nos queda el sabor en la boca y después en la próxima comida ese sabor se borra por otro. No, son convicciones de fe que se hacen vivencia de fe y que se hacen transmisión de fe, transmisión a la conducta personal y transmisión en la relación con los demás. Por eso desde esa perspectiva la primera aplicación de este “mirar al cielo” la convicción de que nuestra vida definitiva es la vida eterna y la vivencia – quizá con un poquito de nostalgia – cuando uno levanta los ojos y dice Padre nuestro que estás en el cielo, (no el lugar físico porque el cielo es un estado de plenitud, de gozo, de alegría infinita) es como decir, quiero llegar un día. Cuando uno reza una oración y mira al cielo es para recordar esa realidad de la cual estoy convencido y quiero que sea una vivencia en mí, se tiene que manifestar en que la oración ocupa un lugar importante en mi vida, porque es el ratito que yo tengo para conectarme con Dios. Dios me dice te estoy esperando y un día te voy a buscar, y uno le contesta, estoy dispuesto Señor cuando tú quieras. No es que uno se quiera morir mañana, sino cuando sea la hora, y no con angustia sino con la certeza de que Dios me está esperando y Jesús prometió “les voy a preparar una morada” “habrá lugar para todos Uds.” voy al Padre para que el Padre los reciba a todos” estas frases tan consoladoras del Evangelio. La mirada al cielo significa mirar desde esta vida con convicción y certeza un día voy a llegar a la vida eterna, lo anhelo, lo añoro, quizá lo extraño  y por eso no bajo la mirada del cielo porque hacia allá apunto como meta y para no dejarnos absorber demasiado por las cosas inmediatas.
Lo segundo “con los pies bien puestos en la tierra” tengo que cambiar este mundo para que sea un poquito más parecido al cielo, sobre todo en el amor concreto. El amor es un autoservicio, es un vaso de agua, Jesús dice en el Evangelio, “por un vaso de agua que des en mi nombre merecen la vida eterna”, es todo eso que  podemos ofrecer a Dios en el prójimo, por amor a Dios amo a mi hermano, y así voy haciendo que esta tierra sea un poquito mas parecido al cielo, porque el cielo es puro amor, no hay peleas, no hay diferencias no hay cosas que lamentablemente entorpecen nuestra vida y eso es lo que aumenta nuestra esperanza y hace que la esperanza se aterrice en la convivencia y que la convivencia sea amor.
Y lo tercero es infundir esperanza, creo que el apostolado de un cristiano hoy es darle a la gente una dosis de esperanza, que es la única forma de tener defensas contra los que nos quieren quitar la esperanza. En un mundo muy contaminado del virus que ataca la esperanza (el desaliento, la mala onda, las quejas, etc.)  esto hace mal y hay que parar y decir es cierto no vamos a negar ninguna cosa que sea verdad pero  hay otra dimensión y esa es la dimensión que hay que difundir, vivir y contagiar. Vale la pena vivir con esperanza y la esperanza es algo que se expande, es como el sol cuando penetra con sus rayos a la naturaleza, esa es la vida de un cristiano.

Les cuento que yo me voy a Roma el 1º de Septiembre, estamos destinados a una comunidad de los Santos patronos de Italia, y trabajamos para trasmitir el carisma de Schöenstatt y para fundar el movimiento y la campaña de la Virgen Peregrina que acá está tan difundida. Así que les pido a los oyentes y los que tengan un ratito en su oración diaria un Avemaría por toda esta tarea.

A: Algunos oyentes preguntan ¿Qué base bíblica podemos encontrar en este tema de la Asunción de María?

PGC: Hay dos frases bíblicas, una el saludo del Angel: “Tu eres llena de gracia” y otra el saludo de Isabel a María: “Tu eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre” por eso se cita el texto de la Visitación, por supuesto que esto hay que explicitarlo con fundamento que no puedo hacerlo ahora pero en la Biblia y en el Catecismo de la Iglesia Católica cuando habla de María, al final del texto mariano van a encontrar la explicación  y las correspondientes citas.

A: Muchísimas gracias Padre Guillermo y vamos a poner a los pies de María las intenciones que hemos recibido hoy con una madre que nos acompaña para ayudarnos a caminar en estas dificultades.