28/05/2021 – “Hay muchas personas que no se ocuparon bien de crecer emocionalmente y a veces terminan consumidas en el rencor, o la envidia, o en odio o en los resentimientos. A estas personas le suelen molestar mucho los que brillan con luz propia, incluso pueden hacer lo posible para apagar esa luz”, dijo la Lic. en psicología Adriana Guraieb al respecto del último tema tratado en el programa “Hoy puede ser”.
Todos somos luz y sombra “Las personas tenemos que aprender a lidiar con la luz y la sombra que nos habitan. Cada uno tiene que aprender a cultivar su propia luz. La luz son los talentos, las posibilidades, recursos personales, etc. La sombra son los defectos que tenemos, lo errores que cometemos, los sentimientos y pensamientos negativos. No somos todo luz, ni somos todo sombra; es la proporción que le damos a nuestra luz y a nuestra oscuridad. Si nos damos cuenta, podemos iluminar nuestras zonas oscuras para llegar a nuestra mejor versión”.
¿Por qué hay personas que predominan en la oscuridad? “Es difícil estar cerca de las llamadas “personas tóxicas”. Las buenas compañías generalmente se alegran cuando tenemos éxitos y logros; pero las personas que están inmersas en la sombra no pueden reconocer lo bueno del otro y opacan con su actitud. Hay muchas personas a las cuales les molestan el brillo del otro y quieren apagar esa luz para sentirse bien ellos mismos. Las personas que se ven arrastradas por la sombra se preguntan ¿entonces está mal visto ser feliz?”.
¿Cómo puedo brillar? “Es importante ser una persona congruente con uno mismo, auténtica. La mejor manera de brillar es ser uno mismo y esforzarse cada día. Muchas veces en el proceso de la vida se va apagando nuestra originalidad. Tampoco tiene mérito esconder nuestras oscuridades, porque llegamos a los logros superando errores y defectos”.
¿Cómo me protejo de una persona que quiere robarme la luz? “Las personas que eligen quedarse en sus sombras, tienen un mecanismo de proyección muy fuerte de sus propias oscuridades; quieren que todos estén oscuros”. Aquí tenemos que construir algunas cosas para defendernos a modo de escudo o membrana protectora de palabras y de actitudes: -Hay que aprender a ignorar lo que no nos permite crecer. Solo nos hace daño aquello que le damos valor. -Cultivar el sentido del humor. No hay arma más poderosa contra los problemas, las críticas malsanas y los intentos de desvalorización que el sentido del humor. Hay que aprender a reírnos de lo que supuestamente debería incomodarnos, enojarnos o denigrarnos. – No hay que cambiar nuestra manera de ser, para satisfacer a los demás porque ese es el camino más directo hacia la insatisfacción y la infelicidad. Las herramientas más eficaces para contrarrestar la negatividad son la felicidad y el hecho de sentirte bien contigo mismo.
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.
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