24/08/2022 – María Cecilia Jaurrieta continuó en este ciclo sobre la espiritualidad del voluntariado abordando las situaciones de conflicto, aparentes fracasos y frustraciones que surgen en el servicio voluntario, a la vez que nos brindó algunas herramientas para enfrentarlas.
“La frustración se define como el sentimiento que experimentamos cuando no se puede satisfacer un proyecto, un deseo, cuando se nos impone una realidad para la cual no estábamos preparados”.
“La frustración puede ocasionar sentimientos encontrados como ira, malestar, ansiedad, sentimientos de culpa, tristeza. El aparente fracaso conduce a la frustración y, en una cultura que tiene baja tolerancia a esta sensación, tenemos que inspirarnos en los maestros espirituales que nos guían y hacer nuestras las oraciones que nos ayudan a entender y a pacificarnos”, puntualizó.
María Cecilia nos trajo también el testimonio de la hermana Nilda Machuca, Esclava del Corazón de Jesús y ex alumna del colegio de las hermanas en Villa Cura Brochero. Ella presta un servicio en la pastoral de los gitanos en Santiago del Estero y nos compartió su experiencia en una de las actividades que anima.
“El voluntario pone expectativas en lo que hace, vuelve muy contento de la actividad pero ante la primer contrariedad se desalienta y abandona y, al no poder poner la situación inesperada o no querida en clave evangélica, se frustra”.
“Muchas veces no se pone en palabras la experiencia que no sale como se soñó. Al voluntariado hay que formarlo en la fe, en las experiencias de vida y que sepan asumir la vida como viene”.
María Cecilia Jaurrieta pertenece a la Orden Franciscana Seglar
Podés escuchar el programa completo en el audio que acompaña esta nota