“Con la pandemia, a las misiones rurales las adaptamos”, afirmó el referente diocesano de Mar del Plata

jueves, 25 de febrero de 2021

 


25/02/2021 – Desde la ciudad bonaerense de Balcarce, Marcos Clemente, referente diocesano de misiones en Mar del Plata, se refirió a la realidad que viven en su comunidad y en la Región Platense. “La nuestra es una diócesis extensa y variada, en lo geográfico, cultural y social”, dijo. “En Balcarce, hacemos mucho hincapié en las misiones rurales. En la ciudad de Mar del Plata, por ejemplo, se destaca la tarea que se realiza en la zona del basural”, agregó Marcos.

“Para el verano llegaban muchos misioneros de otras diócesis pero desde que comenzó la pandemia eso se volvió virtual. Tenemos muchos grupos misioneros diocesanos, de los colegios o de los movimientos, o de la IAM. Las misiones rurales y la carpa misionera son otras apuestas fuertes que tenemos en Mar del Plata. La carpa misionera es una carpa de gran tamaño que durante el año va recorriendo distintos barrios o localidades  de la diócesis. Esta una semana allí y la vida comunitaria pasa por ese lugar. Hay talleres de todo tipo, se comparte la Palabra de Dios, vida eucarística. Pero en tiempos de pandemia, esto fue imposible. Quizás dentro de poco pueda volver”, sostuvo Clemente.

En el octubre misionero del año pasado hicimos charlas en vivo por instagram invitando a distintos actores de las misiones debido a la pandemia. Hubo misioneros que están en Honduras, el padre Jorge Reinaudo y su forma tan particular de misionar en las redes sociales, un dibujante que canaliza sus dibujos evangelizadores a través de internet”, añadió.

Las misiones rurales las mantuvimos pero adaptadas. Llevamos la imagen de la Virgen María a distintos referentes de la comunidad donde misionamos, para que ellos lleven esa imagen a sus vecinos durante la semana. Y el domingo, se celebró la misa reuniendo a todos. De esa forma los misioneros no hicieron las tradicionales visitas casa a casa. Y el símbolo de esta misión rural, al menos en nuestra zona, es una botella misionera, con agua bendita adentro y envuelta en una bolsa de nylon transparente”, expresó el referente diocesano de Mar del Plata.

El misionero se acomoda a las distintas circunstancias de la pandemia, que tiene sus etapas y alternativas. Otra cosa que no se pudo hacer presencialmente es “La invasión de pueblos” con los 800 jóvenes que participaban cada año. Se hizo algo virtual. Hay que buscar las herramientas y las formas para salir al encuentro”, finalizó diciendo Marcos.