“Corazón inquieto” una nueva página de Instagram creada por jóvenes de Fasta

10/12/2021 – Hoy, en “Historias de santidad”, compartimos junto a la doctora Silvia Correale, una proyecto juvenil, titulado “Corazón inquieto”. Se trata de una nueva página de Instagram creada por un grupo de jóvenes pertenecientes al Movimiento Fasta, que tienen el deseo de difundir pensamientos y vida de santos. El proyecto surgió en el 2020, durante la pandemia, en un momento en el que “las redes eran la única forma de mantenerse en contacto con algunos amigos”, según expresaron desde el proyecto.

Silvia Correale, desde Roma, dialogó en Radio María con algunas de sus integrantes, Guadalupe Baccaro (20) y Kimberly Medinilla (19), quienes forman parte de Corazón Inquieto desde sus inicios.

¿Cómo nace Corazón Inquieto?

“Corazón inquieto es un proyecto que empezó el año pasado en la pandemia, -comenzó contando Guadalupe- estábamos todos encerrados en nuestras casas, pasando también mucho tiempo con la tecnología, con las redes, y un sacerdote amigo, el padre Lisandro, que también es de Fasta, se le ocurrió hacer algo en las redes, todavía no era muy clara la propuesta, pero la idea era hacer algo en las redes para poder transmitir la santidad de un modo cercano, y como algo que es posible para todos“, expresó Guadalupe Baccaro.

¿Cuál es el objetivo de Corazón Inquieto?

“Corazón inquieto tiene como objetivo principal que se puede ser santo en el aquí y ahora”, indicó Guadalupe.

Por su parte, Kimberly Medinilla aclaró que “Nosotros elegimos empezar por Instagram porque vemos que es la red donde pasan la mayoría del tiempo los jóvenes”. “Lo que más nos sorprendió es ver a otros jóvenes, que tal vez no conocemos, que interactúan con la página, les gusta el contenido, comparten”, indicó Kimberly.

“Nos propusimos con esta página mostrar la santidad como algo posible, algo cercano, real”, dijo Guadalupe.

En este mismo sentido, Kimberly indicó que “Lo mejor que nos podría pasar es que la santidad sea algo común y corriente, que vayamos a la calle, o nos encontremos con nuestros amigos, y sean personas que quieran vivir la santidad, tal vez, el primer paso para ser santo, es pensar que se puede ser santo, el pensar que es muy difícil, o muy lejano, es como un impedimento de parte nuestra, porque Dios a pesar de todo siempre actúa sobre nosotros“.

“Transmitir el mensaje de que la santidad es posible es el mensaje central”, indicaron desde Corazón Inquieto.