¿Crees que se puede sufrir por Dios?

viernes, 16 de noviembre de 2018
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12/11/2018 Como cada lunes el Padre Mateo Bautista, sacerdote Camilo, Máster en Pastoral de la Salud y Licenciado en Teología Moral y Espiritual, nos acompaña en el ciclo “Hoy puede ser”.

En el programa de este lunes, “Te cuento un cuento para sanar”, charlamos sobre el relato: ¡Que Él venga a mi casa! acompañando la reflexión con la pregunta, ¿Crees que se puede sufrir por Dios?.

Continuamos meditando sobre nuestra postura frente al duelo. Lo que más le gusta hacernos creer al sufrimiento, es el “no puedo”, dijo el sacerdote; y recordó una vez más: “El duelo es lo que hacemos nosotros. No está fuera de mi, el sufrimiento llana y sencillamente soy yo. O yo domino al sufrimiento o éste me domina a mi”.

¿Qué es el sufrimiento?

Fue la pregunta disparadora para dar comienzo a las reflexiones del tema del programa. Según el sacerdote camilo, “El sufrimiento es algo o alguien que nos afecta en todas las dimensiones de nuestra persona: corporal, emocional, mental, social, valoral y espiritual-religiosa”. Además añadió que al sufrimiento lo fabricamos y recreamos nosotros mismos. “Es una criatura, un monstruo que creamos”.

Es importante saber que si no tenemos valores, virtudes, fe, esperanza y caridad, tendremos mayor sufrimiento. Lo mismo sucede si no tenemos justicia, templanza, sufriremos aun más.

Luego de escuchar el relato “¡Que Él venga a mi casa!”, en el cual se narra el enojo de Juan Manuel con Dios por no sanar a su hija, nos preguntamos: ¿Se puede sufrir por Dios?. El Padre Mateo dijo: “Una de las causas del sufrimiento mal elaborado es que generan sufrimientos. Si vemos a una persona enojada con Dios, renegando de Dios, pensaremos: ¿Qué duelo esta persona no tiene elaborado?”.

El cuento nos enseña:

“Los que no viven su fe, sintiéndose amados por Dios, antes o después en las crisis de la vida, se van a sentir probados, castigados y abandonados por Dios. Si no me siento hijo de Dios, si no siento que Cristo ha derramado su sangre por mi, hará que me enoje con Dios y me sentiré abandonado. Cuando en realidad, el sufrimiento es no vivir una relación personal con Dios. Cuando no vivimos como hijos de Dios o tenemos una mala idea de Dios y vienen las pruebas, ahí nos sentimos abandonados”, finalizó el Padre Mateo Bautista.

La tarea para la semana: mi idea deformada de Dios, mi mala vivencia, ¿me ha hecho sufrir innecesariamente? Quizás este sufrimiento mal formado me está llamando a una conversión.

Te invitamos a escuchar el audio completo de la nota.