¡Creo, adoro, espero y amo!

23/02/2021 –  Como cada semana nos acompañó el padre Héctor Espósito para dejarnos su enseñanza acerca de las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.

El sacerdote partió del texto de San Juan capítulo 14 desde el versículo 15:

»Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre, y él les enviará otro Consolador para que siempre esté con ustedes. Él es el Espíritu de verdad; el mundo no lo puede recibir porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes. No los voy a dejar huérfanos; volveré a estar con ustedes. Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero ustedes sí me verán. Y porque yo vivo, también ustedes vivirán. En aquel día ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí, y yo en ustedes. El que hace suyos mis mandamientos y los obedece, ese es el que me ama. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me mostraré a él»

“¿Cuál es el signo vivo de que las virtudes teologales habitan en mí? Si las vivo y las practico”

“Las virtudes teologales son un regalo de Dios para siempre. Ser creyente es practicar lo que se cree y las virtudes nos impulsan a vivir lo que creo, lo que espero y lo que amo”.

La Fe

“Que Dios nos conceda la gracia del discípulo creyente, que no le tiene miedo a la fe. Creer entraña una doble referencia: creer a la Persona y creer a la Verdad, por confianza en la persona que la atestigua. Yo creo en la Persona de Jesucristo, mi camino y mi luz y, porque es Él, creo en la Verdad que Él me dice, me atestigua y me enseña”

“Creer es la adhesión personal del hombre entero a este Dios que se reveló con todo su amor para mostrarme quien es Él”.

La Esperanza

“La esperanza es la virtud tiene un horizonte de alegría. La virtud teologal de la esperanza es la virtud de la Gracia, la virtud de la Gloria, la virtud de la Ascética y  la virtud del Desprendimiento”. 

“Lo más lindo de la esperanza es desear el Cielo, porque desear el Cielo es desear a Dios”

La Caridad

“Esta gran virtud es el resumen de todas. Es la virtud por la cual amamos a Dios por sobre todas las cosas, por Él mismo. Dios es amor, es Caridad”.

“Si no tengo amor no soy nada y todo lo que es servicio sino tengo caridad, nada me aprovecha. La Caridad es la primera de las virtudes teologales”.

Te invitamos a escuchar el espacio completo junto al padre Héctor al inicio de esta nota

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