Criterios para mejorar nuestro servicio en el canto litúrgico

sábado, 22 de agosto de 2020
image_pdfimage_print

22/08/2020 – En “Hablemos de Liturgia” continuamos profundizando en el tema del canto litúrgico.

“Nos hace mucho bien este tema porque descubrimos, sobre todo para quienes ofrecen el servicio en las celebraciones con el canto litúrgico, que es importante tener ciertos criterios a la hora de servir mejor a la asamblea y en el culto a Dios. Y el canto siempre condiciona mucho la participación de la asamblea”, comenzó diciendo el padre Mario Sanchez.

En cuanto a estos criterios a tener en cuenta, el padre Mario mencionó diez:

1. Servir, no suplantar el canto de la asamblea: En la liturgia, el coro tiene la función de acompañar, conducir y realzar el canto de todos. Puede haber momentos en la celebración en que el coro o un miembro del coro interprete solo un canto, como es el caso, a veces, del canto de meditación después de la comunión, pero en general el coro es y debería ser un servidor y guía del canto de la asamblea.

2. Cuidar el repertorio y la elección de los cantos: En la misa y en los demás sacramentos, cada canto
tiene su sentido y su lugar. No se puede cantar cualquier canto en cualquier momento de la misa, ni en cualquier tiempo del año litúrgico.

3. Elegir y preparar los cantos anticipadamente: En la elección de los cantos no hay que improvisar sino que hay que hacerlo siempre con suficiente anticipación, evitando la búsqueda y elección de los cantos durante la misma misa. Eso distrae a la asamblea e impide “meterse” en la eucaristía a los propios integrantes del coro.

4. Formarse en liturgia y conocer el año litúrgico: Es importante saber nociones básicas de liturgia, ya que su servicio se realiza precisamente en ese ámbito de la vida de la Iglesia, es importante conocer el sentido de los diversos tiempos del año litúrgico de la Iglesia. Conforme a eso se eligen los cantos más adecuados a cada momento del año y a cada ocasión.

5. Formarse en música y en repertorios de canto litúrgico: Es evidente que la formación propiamente musical es importante: voces e instrumentos.

6. Respetar la melodía y el ritmo originales de los cantos: No se debe cambiar el canto en lo esencial por respeto al autor y a la comunión eclesial: su línea melódica y su ritmo deberían permanecer fieles al original.

7. Enseñar cantos:  Se debería regularmente introducir y enseñar cantos desconocidos o nuevos. Eso supone enseñarlos explícitamente, no esperar que la asamblea los aprenda por el sólo hecho de cantarlos.

8. Estar atentos a la duración de los cantos: En la misa hay algunas acciones que son acompañadas por un canto, de modo que el canto debe durar sólo el tiempo que dure esa acción, y no prolongarse
hasta que se terminen las estrofas.

9. Equilibrar la repetición y el cambio: Cuando un cantoral contiene pocos cantos para determinado
tiempo litúrgico o fiesta, o bien la asamblea conoce aún pocos cantos, no importa repetir el mismo
canto varias misas seguidas o cantarlo con cierta frecuencia, con tal que no se descuide la
enseñanza de  cantos nuevos para enriquecer, poco a poco, el repertorio.

10. Enriquecer el canto con diversos recursos: Ayuda mucho a una asamblea el uso de diversas alternancias en el canto, como por ejemplo: coro/asamblea; solista/asamblea; varones/mujeres; una mitad de la asamblea/la otra mitad.

Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio al comienzo de esta nota

Ya llega “Hablemos de Liturgia”. Continuamos aprendiendo acerca del canto litúrgico. Dejanos tu inquietud o…

Posted by Radio María Argentina on Thursday, August 20, 2020