En una nueva emisión del ciclo “Historias de Santidad”, conocimos la vida y el legado del Siervo de Dios João Luiz Pozzobon (1904-1985). Esposo y padre brasileño, diácono permanente, iniciador de la “Campaña del Rosario de la Virgen peregrina de Schoenstatt”.
25/11/2024 – En diálogo con la doctora Silvia Correale -postuladora de su causa en el Vaticano-, el padre Vitor Possetti, -del Movimiento de Schoenstatt y vicepostulador de la causa- y Humberto Pozzobon -hijo del Siervo de Dios-, conocimos los detalles de la vida familiar y los gestos concretos de santidad que caracterizaron a João en distintos ámbitos de su vida.
En el comienzo, el padre Vitor Possetti se refirió al hogar de la familia Pozzobon, donde se encontraba transmitiendo el programa. La casa donde vivió João junto a su esposa y siete hijos actualmente es un museo que recibe visitantes de distintos lugares del mundo. Allí se conservan los distintos espacios del hogar familiar, incluso el comercio donde trabajaba João y la huerta que solía cuidar en el fondo de la casa. “Esta casa para Don João no era simplemente una casa, junto con su familia, sino que se transformó en un santuario hogar. Era un lugar donde la Virgen habitaba. Incluso la casa fue pintada de color rosado porque Don João creía que la espiritualidad y su fe también estaba involucrada en su vida familiar. Entonces este era un pequeño santuario hogar, donde la Virgen tenía un lugar destacado”, contó Vitor sobre la gran presencia mariana en la vida y en la casa del siervo de Dios.
Por su parte, Humberto Pozzobon relató algunos de los recuerdos que conserva de su papá. En ese sentido destacó que João tenía un amor muy profundo por la Virgen, el Santuario de Schoenstatt, por Jesús, la evangelización y las familias a las que visitaba. Pero también un amor muy profundo por su familia, y eso solía remarcarlo con una expresión: ‘poco vale que conquiste el mundo si descuido de mi familia’.
En ese marco, Humberto se refirió a algunas acciones de su papá para acompañar la educación de los siete hijos de la casa. João tenía un cuaderno donde cada día registraba junto a sus hijos el comportamiento de cada uno y al final del mes realizaban una evaluación general. Así, de acuerdo al desempeño, recibían cierta gratificación.
El padre Vitor también señaló: “es impresionante como un hombre que tuvo pocos años de estudio, tenía tantas ideas, y muy buenas, de pastoral y evangelización. Lo que más impresiona es el profundo amor a la Virgen, (…) porque João siempre decía ‘la madrecita me pidió eso’ (…) como que en oración él iba descubriendo lo que Dios quería de él y por eso tenía mucho coraje e iba adelante”.
Para ver o escuchar el programa completo ingresá al video que se encuentra al inicio