“Cuando nos juzgan y nos duele, quiere decir que están rozando nuestras heridas”

martes, 14 de agosto de 2018

10/08/18-Cada viernes la Lic. Ángela Sannuti, investigadora y miembro del consejo de redacción de la revista Criterio, nos acompaña en el programa “Hoy puede ser”. En esta oportunidad el título del encuentro fue: “¿Por qué juzgamos?”.

Ángela comenzó esta charla diciendo que vivimos juzgando y no nos damos cuenta.  Nos juzgamos a nosotros y juzgamos a los otros. “El juzgar es una de las dinámicas que más bloquean nuestro crecimiento.”

 

Animarnos a seguir descubriendo

A medida que estamos creciendo vamos perdiendo la capacidad de preguntar. “Se nos educa en el oficio de responder sin dejarnos sorprender por la inmensidad de la vida.”

Nuestra mente en sí misma es limitada.”Cuando vamos por una ruta el paisaje es entero, uno lo va captando por fragmentos. El error es transformar esos fragmentos en la realidad”. Nos tenemos que animar a descubrir las diversas facetas que tiene el ser humano.

 

Los juicios parten desde el miedo

El discurso del miedo atraviesa todas las capas educativas y sociales. Cuando  alguien juzga habla desde él mismo, habla desde su miedo. Nos definimos por nuestro modo de ser aparente. Nos etiquetamos en todos los niveles y tenemos una visión estrecha de nosotros y de los otros. “Todos los modos de ser son un reflejo, no es la esencia de lo que somos. Para descubrir nuestra verdadera esencia tenemos que trascender las apariencias.”

No vinimos al mundo a a encajar en un molde sino a descubrir nuestra esencia. Alejandra Pizarnik dice que una mirada desde la alcantarilla puede ser una visión del mundo. “Nosotros muchas veces vemos la vida desde una  alcantarilla y no nos damos cuenta.”

 

¿Por qué nos afectan tanto los juicios?

Cuando nos juzgan y nos duele quiere decir que están rozando nuestras heridas. “Cuando alguien dice algo que nos duele, lo habitual es acorazarnos, nos cerramos y no nos atrevemos a ver ese dolor. Las reacciones más comunes son enojarnos o victimizarnos. El afuera estimula lo que ya hay dentro nuestro. Si nos atrevemos a vivir el dolor que algo externo nos produce, nos abrimos a lo verdadero, descubrimos la semilla que somos.”

 

Abrirse a la comprensión del otro

Todos formamos parte de un mismo cuadro. La separación es una distorsión, estamos mucho más unidos de lo que creemos. Como ejercicio Ángela nos propuso prestar atención con quién tenemos conflictos en este momento; y tratar de descubrir quien es esa persona, en lugar de atrincheranos en nuestro punto de vista.

 

Te invitamos a escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.