29/01/2019 – “Sólo Dios me puede dar la fuerza para perdonar”, indicó el padre Héctor Espósito, de la Parroquia Nuestra Señora Del Rosario en Villa del Rosario, provincia de Córdoba, con quien seguimos profundizando en el tema “Educando para el perdón”. En esta oportunidad, el sacerdote inició con la cita del Evangelio de San Lucas, capítulo 7, versículos del 36 en adelante.
Comenzó explicando las diferencias entre disculpar y perdonar, “Se disculpa al inocente y se perdona al culpable”, explicó. Y agregó: “Disculpar es un acto de justicia, porque la persona que ha ofendido merece que se le reconozca que no es culpable, tiene derecho a la disculpa. Mientras que el perdón trasciende la estricta justicia porque el culpable no merece el perdón, si se le perdona es por un acto de amor, de misericordia”, acertó.
“Perdonar es un acto de amor, es una faceta del amor”, clarificó el padre Héctor.
“A veces la exageración nos hace creer que necesitamos más perdón que disculpas y a veces son disculpas nada más, no hay que tomar a la tremenda las cosas que nos puedan suceder”, propuso.
“Las exigencias del amor superan la capacidad humana, por eso sólo desde Jesús podremos lograr responder a lo que nos pidan”, indicó el padre Héctor.
“A diferencia del resentimiento, el perdón no es un sentimiento, aunque perdonar no equivale a dejar de sentir. Hay quienes consideran que están incapacitados para perdonar ciertos agravios porque no pueden dejar de sentir sus efectos, no pueden dejar de experimentar las heridas, el odio, ni el afán de venganza”.
“Sin embargo -dijo el sacerdote- si se comprende que el perdón se sitúa en un nivel distinto al del resentimiento, esto es, en el nivel de la voluntad, se descubrirá el camino que apunta a la solución”.
“Se puede decidir perdonar, porque el perdón es un acto de voluntad, porque consiste en una decisión”.
Respondiendo a esta pregunta, el padre Héctor Espósito dijo que “Al perdonar opto, decido cancelar la deuda moral que el otro ha contraído conmigo al ofenderme y por lo tanto lo libero en cuanto deudor. No se trata de hacer que nunca haya existido la ofensa, porque sólo Dios puede borrar la acción ofensiva.
“Perdonar implica pedir a Dios que perdone, porque solo así la ofensa es aniquilada, porque errar es humano y perdonar es divino. Qué belleza de que Dios haga realidad lo que nosotros no podemos”.
“Perdonar es dejar de odiar, es la virtud que triunfa sobre el rencor, el odio, el resentimiento, el deseo de venganza, el deseo de castigo”, indicó.
Finalmente, el padre Héctor Espósito, explicó la diferencia entre perdonar y olvidar, diciendo que “El olvido pertenece a una decisión, mientras que el olvido pertenece a la memoria”.
Recibimos al padre Héctor Espósito, de la Pquia. Ntra. Sra. Del Rosario en Villa del Rosario. Tema: "Qué significa perdonar y las consecuencias para quien perdona”. ¿Pedís perdón y perdonás? ¿Sos sincero cuando perdonás? ¿Perdonás pero no olvidás? https://t.co/pt9BKYVBKU pic.twitter.com/K4pNIG5TZV — Radio María Arg (@RadioMariaArg) January 29, 2019
Recibimos al padre Héctor Espósito, de la Pquia. Ntra. Sra. Del Rosario en Villa del Rosario. Tema: "Qué significa perdonar y las consecuencias para quien perdona”. ¿Pedís perdón y perdonás? ¿Sos sincero cuando perdonás? ¿Perdonás pero no olvidás? https://t.co/pt9BKYVBKU pic.twitter.com/K4pNIG5TZV
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