“Decir mujer, es casi igual a decir madre”, dijo el padre Ángel Rossi

viernes, 8 de marzo de 2019
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08/03/2019 – El padre Ángel Rossi, sacerdote jesuita y Superior de la Compañía de Jesús en Córdoba, en el día internacional de la mujer, reflexionó diciendo que “Decir mujer, es casi igual a decir madre, hayan parido o no, lo llevan en su corazón, en su vocación, en su esencia, después la vida les dirá el modo de ser mamá, pero la maternidad no surge cuando se está embarazada o se da a luz”.

En este sentido, expresó que “Es propio también de la mujer, -y que la diferencia del hombre- aclaró, y que hace tanto bien a todos, es su capacidad de atención, esta actitud vigilante sobre los demás”. “La mujer tiene -agregó- una transparencia de mirada, una prontitud para advertir los signos de sufrimiento en torno a ella y tiene la prontitud para darse, para intentar resolverlo”, indicó.

Atención y prontitud, es propio de la mujer”, destacó el sacerdote.

“La otra gracia linda en la mujer es la concreción”. “La concreción es la atención al mayor grado de bien que se puede hacer con amor en una situación dada, y la mujer tiene la intuición de lo que hay que hacer en el aquí y en el ahora”, señaló.

“Es propio también de la mujer, la escucha y la memoria, guardar las palabras en el corazón, el hilo de la vida, generalmente lo guardan en el corazón, te cuentan cosas que uno había dejado en el olvido y uno se va nutriendo de eso tan lindo”.

Expresó también que “La mujer, es signo de reconciliación, es la mujer la que tiene esta actitud conciliadora”.

“Propio de la mujer es la ternura, aunque no es exclusiva, hay una ternura masculina que es muy importante”, dijo.

“La mujer también tiene el don de permanecer, normalmente permanece en el dolor”. “Uno ve las colas de las mujeres visitando a los presos”, ejemplificó.

“Tiene un modo relacional de conocer que supera la frialdad de los conceptos, la mujer va hacia las realidades existenciales que son anteriores a los conceptos”.

Finalmente, el padre Ángel nos advirtió que la ideología a veces te despersonaliza, eclipsa el ser mujer, refiriéndose a la violencia expresada por algunos grupos de mujeres en este día, “Algo nos faltó en el anuncio del Evangelio o nos está faltando, y habrá que discernirlo, tal vez llorarlo”, concluyó el sacerdote jesuita, Ángel Rossi.