18/04/2023. La propuesta de este martes por la noche, nos invitó a crecer en el camino de la misión como bienaventurados, es decir como hombres y mujeres confiados en la misericordia de Dios, quienes con apenas cinco panes y dos pescados, los entregan para que se multipliquen entre las manos abiertas del Señor.
La invitación fue a abrirnos en el camino del servicio desde una presencia compasiva, que encuentre en un mundo impersonal que nos hace anónimos, compañeros de camino a quienes con un rostro luminoso y abierto a la esperanza, llamarlos por su nombre, tenderles la mano (y de ese modo) convertirlos en hermanos.
El corazón de la temática tuvo como protagonista a María José González de la localidad de Alberdi, Tucumán, una mujer cuyo sentido de comunidad y de misión se abrió camino en el servicio musical, en su compromiso junto en la ACA, y quien en su paso presente en la Obra de María se va dejando hacer por la experiencia de anuncio y oración a través de los cenáculos marianos y la misión que ello trae en la misión rural.