Del Nacimiento

viernes, 14 de diciembre de 2007
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Ya que era llegado el tiempo

en que de nacer había,

así como desposado

de su tálamo salía

abrazado con su esposa,

que en sus brazos la traía,

al cual la graciosa Madre

en un pesebre ponía,

entre unos animales

que a la sazón allí había.

Los hombres decían cantares,

los ángeles melodía,

festejando el desposorio

que entre tales dos había.

Pero Dios en el pesebre

allí lloraba y gemía,

que eran joyas que la esposa

al desposorio traía.

Y la Madre estaba en pasmo

de que tal trueque veía:

festejando el desposorio

que entre los dos había,

pero Dios en el pesebre

allí lloraba y gemía.