Desde que nacemos aprendemos todo de nuestro medio ambiente, donde vamos creciendo, el lugar donde estamos. Sabemos que el hombre por su naturaleza no puede vivir en soledad, es más estamos llamados a vivir en comunidades, en sociedad, aunque a veces nos pese por la realidad y costo de los vínculos que es complicado y difícil.
Podemos constatar que no podemos realizarnos como hombres completos sin poder construir lazos, compromisos o de alguna forma aliarnos con los demás y menos si no entramos en la fidelidad con los demás. Aunque esta fidelidad puede ser costosa es realmente el único camino que nos permite poder ser salvados del egocentrismo, de no caer en el pozo profundo y absoluto del individualismo.
Habitualmente experimentamos la realidad de que quienes nos rodean influyen en nuestra vida. Aunque conciente o inconscientemente descubrimos que hay una influencia de los demás sobre nosotros que puede ser positiva o negativa, incluso nosotros también podemos actuar a esta influencia positiva o negativa con respecto a los demás.
Hay un frase muy dicha ‘dime con quien andas y te diré quien eres’ Esta noche queremos preguntarnos ¿esto es mito o realidad? Vamos a ir descubriendo algunos elementos a través de preguntas ¿Cómo son las personas a tu alrededor? ¿Hay alguien en tu vida que te motiva a alcanzar metas más altas, a desarrollar plenamente tu potencial, a ser una mejor persona ? ¿Hay alguien que te inspire, que te anime sin presionarte? ¿Vos sos así en la vida de los demás? ¿Descubrís influencias en personas que no te ayudan a vivir lo que vos querés vivir en conciencia?
Vamos a ir caminando por esta orientación ‘dime con quien andas y te diré quien eres’ ¿esto es mito o realidad?
Además la consigna para hoy es ¿qué actitudes de las otras personas, del otro, influyen en mi vida? ¿Con qué actitudes influyo yo en la vida del otro?
Es bueno descubrir estos elementos que están alrededor nuestro sobre todo que los demás producen sobre nosotros ciertos efectos, de manera conciente o inconciente, nos permiten realizar un camino en libertad, ya que tomamos conocimiento de lo que recibimos, de cómo a veces abrimos demasiado las puertas y nos sentimos manejados o manipulados por otros. Además como podemos aprovechar lo que los demás nos pueden mostrar ya sea conciente o inconcientemente y servirnos de eso como regalo de Dios, como un signo que nos permite mejorar, aunque a veces nos cuesta que la influencia del otro llegue a nosotros marcándonos algo, sugiriéndonos una transformación o un cambio, pero también como yo influyo en los demás. Esto parece tan común y obvio pero lo obvio es interesante poder profundizarlo.
Si abrimos nuestra mente y nuestro corazón nos va a permitir aprender de quienes están a nuestro alrededor Las influencias que vamos recibiendo de los demás pueden ser buenas o malas, a veces pasa que nuestro medio ambiente no es tan inspirador, desafiante o tan motivador, esto sucede en sociedades muy rígidas, pero existen lugares donde no hay una motivación concreta ya que percibimos que todo está como muy en el aire y Light. Tenemos que descubrir a nuestro alrededor, aquello que nos puede motivar y pueda ser unja influencia positiva, como por ejemplo los libros o un buen programa de televisión o Internet. Esto se debería convertir en nuestros amigos que nos ayudan a ver mucho más allá de nuestros propios horizontes.
Voy a compartir un testimonio de una mujer que nació y creció en una de las zonas más pobres de Estados Unidos. En esa zona la discriminación para las personas de origen africano todavía es muy marcada y las oportunidades son realmente limitadas. Ella estaba inmersa en medio de estos escasos recursos, pobreza, limitaciones, estereotipos de discriminaciones y muy poca educación. Ella encontró refugio en las obras literarias y allí pudo desarrollar su potencial. Ella declara que aunque su horizonte era muy limitado y las personas como ella parecían destinados a la pobreza y la sumisión, ella encontró la motivación y el conocimiento en los libros.
Los libros le mostraron que existían otras realidades y que ella podía aspirar a ser más de lo que la rodeaba. Ella dice: ‘los libros me mostraron el camino y me retaron a ser mejor’.
Esa persona es una presentadora de televisión estadounidense muy famosa, una influyente crítica de libros, actriz nominada al premio Oscar y editora de su propia revista. Se trata de Oprah Winfrey. Tiene un programa donde ella hace entrevistas y allí muestra sus cualidades y sos dones al servicio de la comunicación. Es una de las mujeres más influyentes de Estados Unidos como también una de las más ricas del mundo Ella no se quedó en sí misma y es una comprometida con los problemas sociales, ha donado dinero para la gente que no tiene incluyendo a muchos niños de África, impulsora de una fundación que lleva su nombre y que está dedicada a apoyar a la mujer y a los niños del mundo. Es una persona que a pesar de las influencias que tenía muy cercanas supo encontrar y descubrir las influencias que a ella la hacían mejor persona.
Las buenas influencias son invaluables y nos pueden ayudar a potenciar y a desarrollar nuestra vida, un consejo a tiempo, una palabra de ánimo, un gesto cariñoso o sobre todo una palabra verdadera que pueda tener el poder de alejarnos del camino equivocado, del mal camino y enfocarnos en un camino más productivo desde el punto de vista del crecimiento como personas. Es un desafío poder descubrir que alrededor nuestro es una influencia positiva, los demás , sus actitudes, los medios, los libros.
Pensemos en las influencias negativas que nos invaden y que muchas veces están encarnadas en personas negativas, celosas, amante de los chismes ,de aquellas que dicen ‘aquel que anda con lobos aprende a aullar’, son testigos concretos y allí no tenemos que apuntar. Las malas compañías no nos traen nada bueno ya que nos desvían del camino porque no respetan nuestra libertad, nos condicionan y nos manipulan, nos invaden.
Los condicionamientos externos, la realidad que está a nuestro alrededor van generando en nosotros actitudes positivas o bien actitudes negativas Muchas veces nuestra historia y nuestra forma de ser, lo vivido, son actitudes frente a la vida que dejan puertas abiertas para que penetren en nosotros las influencias de los demás y este procesos culmina cediendo espacios, provocando que nos manipulen o bien generando una actitud activa y complaciente de nuestra parte hacia los demás, algo así como una falsa caridad cristiana diciendo que si a todo para sentirse querido.
Las puertas abiertas de nuestro corazón y nuestra vida
Las influencias de manipulación muchas veces son negativas pero a veces hay buenas intenciones aunque la modalidad de acceder y de producir un efecto a nosotros, termina siendo manipuladora.
El libro Yo te manipulo, ¿y tú qué haces? del autor Walter Dresel (Editorial Norma) menciona algunas reacciones frecuentes de actitudes frente a la vida que culminan cediendo espacios y rápidamente estos son tomados por quien ejerce una manipulación o quien quiere manejarnos. Estamos hablando de la influencia que el otro hace sobre nosotros, muchas veces facilitada por nosotros mismos, por ejemplo: actitudes que permiten que el otro pueda ir tomando más de nuestro interior son la carencia de un proyecto personal de vida, el temor al abandono, un sentimiento de culpa, mantener el status social, la seguridad económica y la manipulación laboral.
Somos nosotros los que dejamos la puerta abierta para que la influencia que viene desde afuera hacia nuestro corazón nos tome y nos termine manipulando.
La carencia de un proyecto personal de vida.
Esta es una de las derivaciones de nuestra baja autoestima que nos impide sentir que somos eficaces ante los desafíos de la vida. Entonces vamos deambulando a través de la existencia sin rumbo convirtiéndome en presa fácil de quien sabe y tiene en claro de lo que quiere para su vida, aunque esto sea a costa de los demás y como lo tiene tan claro , lo hace sentir con cada una de sus palabras y en cada uno de sus actos. De esta manera esta persona va buscando que nosotros recibamos sus influencias y dejemos de ser autónomos e independientes. Esa persona no quiere perder la ascendencia sobre nosotros y aprovechando nuestra debilidad ingresa a nuestro interior y nos termina manipulando.
¿Cómo podemos encontrar autonomía e independencia saludable para que no nos ocurra esto? Comenzar a elaborar un plan de acción que estimule la motivación que nos permita comenzar a creer en nuestras capacidades y así modelar nuestro destino. Para esto tenemos que volcar muestra creatividad en un proyecto de vida, caminar hacia adelante, creer que podemos llevar adelante con la ayuda de Dios el proyecto de vida que queremos para nosotros. Puede ser que nos capacitemos para desarrollar este proyecto de vida que es propio y nos va a permitir interactuar con los otros manteniendo nuestros propios sentimientos y pensamientos y no el otro pensando por nosotros. También saber de donde partir y hacia donde queremos llegar para cambiar el escenario donde vamos desarrollando la vida transformándolo en un espacio donde se pueda saber como establecer los límites para no permitir que el otro intente manipularnos.
Otra posibilidad de dejar esta puerta abierta es el miedo al abandono
Este miedo que aparece en nuestras relaciones afectivas allí donde una figura fuerte se enfrenta a una figura muy débil que por temor a que la abandone cede todos los espacios permitiendo la manipulación y con la creencia concretamente errónea de que ese tipo de conducta va a ser que se mantenga el amor y la armonía con el otro. Cuantas veces entramos al juego del temor al abandono que no nos hace bien y que hace que nuestros sentimientos y pensamientos queden sepultados.
Este tipo de rol lo adopta alguien que toma el papel de víctima creando así un espiral descendente que nos va llevando a perder nuestra identidad poco a poco, permitiendo que quien ejerce esa influencia determine quien, como y cuando se van a llevar a cabo los designios, va decidiendo en muchos casos por mi .
Tarde o temprano esta relación, basada en esta desigualdad, va a terminar explotando en grandes conflictos desatando una confrontación terrible, ya que cada parte va a buscar defender su espacio generándose rupturas casi irreconciliables, salvo que quien esté ejerciendo esta influencia negativa pueda reflexionar y esté dispuesta a modificar su conducta y su actitud.
Estos son elementos que nos permiten no tener las puertas tan abiertas para que la influencia de alguien de afuera nos manipule y nos tome: tener un proyecto personal de vida, creer que podemos construir y tener eficacia en el camino y que podemos caminar de manera autónoma.
Estar atentos al temor del abandono, que yo exprese mis sentimientos y pensamientos en libertad no puede ser un elemento que aleje al otro. Estaría negociando el afecto y mi vida termina siendo un negocio con el otro
Al ir descubriendo y discerniendo las influencias de las personas sobre nosotros no nos lleve a tener un corazón discriminador y prejuicioso, sino inclusivo, pero también un corazón que en esa inclusión de verdad sea prudente, con un corazón que busque amar y cuidarse. En ese espíritu de caminar como discípulo que busca a Jesús y que quiere incluir a todos los que están alrededor.
Si se aplicara esto de ‘dime con quien andas y te diré quien eres’ y lo aplicáramos a rajatabla diríamos algo que no es verdad de Jesús. El estaba con publicanos, pecadores, marginados y de hecho el también era un marginado, pero Él estaba desde un lugar distinto, era Jesús y sabía bien lo que quería y hacia donde iba, se reconocía estaba bien parado en el mismo. Esto nos tiene que llevar a no separarnos sino a discernir y a saber encontrar la justa medida y el camino por donde tenemos que ir.
El sentimiento de culpa
Esta es una estrategia que usa el manipulador sin que no nos podamos dar cuenta y es un sentimiento de culpa por cosas que en realidad no hemos hecho y no hemos participado. Esto es aprovechado por el manipulador por la inconsistencia de nuestra autoestima. Hay que liberarse de las falsas culpas ya que el manipulador va a intentar mantener este sentimiento lo más vivo posible. Para no dejar abierta esta puerta es importante que podamos hacer balances para determinar que los hechos son en realidad responsabilidad nuestra y por lo cuales podemos sentir una culpa genuina. Realizar una autocrítica justa haciéndonos cargo de los propios errores, esto es saludable.
Mantener un status social
Aquí somos concientes de ser manipulados y que entregamos todos nuestros espacios a través del tiempo y renunciamos a nuestras ideas y pensamientos, pero lo hacemos a cambio de mantener un status social. Un status social que me conviene, el estar alado de un personaje que en realidad me termina sometiendo pero que a su vez me permite acceder a niveles sociales que de otro modo me serían difíciles de alcanzar. Aquí la autoestima es inexistente y esto puede llegar a destruir a quien la está sosteniendo.
Pasa lo mismo con la seguridad económica, somos amenazados y se nos quiere hacer saber que si nos respondemos o respetamos la voluntad de manipulador, vamos a quedar en la absoluta indigencia. Suele pasar en los ámbitos laborales en donde la amenaza de la pérdida de nuestro salario es uno de los aspectos usados para amedrentarnos, de esta manera cedemos espacios y vamos perdiendo la posibilidad de hacer valer nuestros derechos porque estamos en relación de desventaja con aquel que hace valer su poder económico o el manejo de los recursos humanos. Tenemos que tener los ojos bien abiertos porque Dios no quiere esta realidad para nosotros, no es fácil, pero ante una situación de injusticia, Dios no la apoya y no la quiere. Lo que si podemos hacer es pedir la gracia y abrir los ojos y de tener la fortaleza interior para que Él nos vaya mostrando el camino y poder salir de este modo de opresión.
También tenemos una manipulación afectiva que entra muchas veces en nuestros vínculos. Esta manipulación llega hasta el punto de que actúa solapadamente haciéndonos creer que tenemos merecido el sufrimiento por incapacidad, por falta de méritos o simplemente porque no estamos a la altura de él, que tiene el derecho de adaptar la relación afectiva a su mal saber y entender. Frente a esto comprendemos que no podemos seguir viviendo de esta manera y que necesitamos salvaguardar este equilibrio del vínculo afectivo haciéndole saber a quien me está influyendo que sufro con su actitud, que sufro con la ilusión de que se produzca un cambio en mi a través de su influencia negativa , de su manejo.
La manipulación afectiva puede estar muy arraigada en nuestras relaciones y vínculos, y esto hay que purificarlo y lo primero que debemos hacer es reconocerlo. Muchas veces entramos en una especie de soborno o chantaje afectivo. Podemos ser las víctimas o los victimarios de nuestros conyugues, nuestros amigos, nuestros hijos, porque entramos en el ámbito de las emociones y los sentimientos que queremos manejar y lo queremos colocar para que toda la balanza siempre se incline hacia lo que yo quiero y decido.
Miremos con esperanza esta realidad y démonos cuenta que esto está presente. El Señor te lo está mostrando a través de este camino y de esta luz que nos regala. Ojala puedas percibirlo y que el Señor nos de la fortaleza para poder salir de este círculo que muchas veces nos termina oprimiendo y haciéndonos sentir sin ganas de vivir ni motivación alguna para seguir.
Cambiemos el dolor por la esperanza y este es nuestro anhelo.
Solemos tener además actitudes complacientes que nos hacen perder la identidad y el sentido de nuestras propias necesidades. Puede ser que los otros nos hagan demandas buenas, malas o ilegítimas y que tenemos todo el derecho a no dar cause a eso que se nos pide. Así Jacques Philippe en su libro Llamados a la vida nos menciona que las demandas que nos hacen los demás pueden también ser medicación de un llamado de Dios. Puede ser una invitación a progresar, a amar más y en ese sentido, gracias a Dios, están los otros para desordenarnos un poco y evitar que nos encerremos en nuestras estrecheces.
Podemos caer en el otro extremo de estar demasiado pendientes de lo que esperan o de lo que piden los demás. De allí la falsa interpretación del amor cristiano, esto que nos hace decir sí a todo y a todos, complaciendo a todo el mundo de manera que terminamos aniquilando nuestra personalidad por negar nuestras necesidades más profundas, es decir relegarnos tanto que terminamos siendo asfixiados por las demandas de los demás.
Si bien estamos invitados a ser felices y a entregarnos todo, esta entrega tiene que ser un verdadero don pero entregado libremente, concientemente, desinteresadamente, pero a veces no ocurre de esta manera.
Esto no es simple en la práctica porque hay gente que se entrega con suma generosidad pero no produce frutos de felicidad. ¿Te pasó alguna vez? Entregar todo en la parroquia, en la catequesis, pero no estás descubriendo frutos de felicidad, al contrario vamos cosechando frutos de amarguras, agotamientos, frustraciones incluso, a veces, una negación de estos frutos de la felicidad.
Esto sucede cuando no lo elegí o cuando no lo asumo con verdadera libertad. El compromiso es de día a día y a veces en la rutina, queda dando vueltas este cálculo de nuestra generosidad , es decir me doy mucho pero con el fin de recibir aprobación de los demás. Buscamos gratificaciones afectivas.
La justa articulación entre el dar y recibir se resume en esta frase del evangelio de Mateo. ‘mas cuando tu des limosna no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha para que sea tu limosna en secreto y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará’
Esta búsqueda de aprobación puede ser en tu trabajo o en tu grupo de amigos y porque no con tu señora, con tu marido, con tus hijos
Es lindo que el otro se alegre por lo que he hecho pero a veces hay que preguntarse sino termina siendo una actitud complaciente o sólo por la búsqueda de una gratificación afectiva más que de una entrega con generosidad y con amor.
Hay que dejar el cuidado de equilibrar las cosas a nuestro Padre del cielo. Él sabe lo que necesitamos y nosotros debemos dar sin límites, más allá de los cálculos, sin preocuparnos por saber si me va a ser devuelto o no. Yo voy a poder darme, entregarme generosamente, si aprendo, si se recibir con sencillez y libertad sin preguntarme si merezco o no lo que recibo y sin examinar si soy digno o no.
Recibirlo así como me es entregado, esa va a ser la fuerza que me va a catapultar para entregar al otro. Para poder entregarnos debemos aprender a recibir.
Pasos que nos permiten cambiar y transformar nuestra vida
La única vía de cambio es la aceptación de la realidad, aceptar tal cual somos, estar lo mejor posible con nosotros mismos, si es posible reconciliarnos cada día. Es clave hallar nuestro propio camino personal. No es suficiente guiarnos por los demás.
Buscar en el interior de quien sufre esta influencia negativa, escuchar atentamente cual es el camino ya que cuando detectamos cuales son las áreas de nuestra autoestima vamos a poder desarrollarlas y aplicar estrategias adecuadas que puedan conducirnos a la autonomía y a la independencia sana. Somos artífices de nuestro camino, esta es la invitación del Señor, de manera libre, escuchándolo a Él. A través de esta autonomía debemos ser valientes a transitar este camino, poniendo límites para no ser invadidos
Voy a compartir un correo sobre lo positivo de la influencia de la amistad.
Un estudio publicado por la Universidad de Los Ángeles indica que la amistad es verdaderamente especial, se descubrió que los amigos contribuyen al fortalecimiento de la identidad y protección de nuestra salud y futuro. Constituyen un remanso en medio del mundo real lleno de tempestades y obstáculos.
Los amigos nos ayudan a llenar los vacíos emocionales y a recordar quienes somos realmente. Después de cincuenta años de investigación se identificó que existen sustancias químicas producidas por el cerebro que ayudan a crear y mantener lazos de amistad. Los investigadores se sorprendieron con los resultados del estudio cuando es liberada la hormona oxitocina como parte de la reacción frente al stress. Los amigos sienten la necesidad de agruparse y cuando los amigos se juntan se produce una cantidad aun mayor de dopamina, que estimula el amor y la ternura y la fenilalanina que genera entusiasmo y alegría, reduciendo el stress más agudo provocando sensaciones agradables
Paralelamente otro estudio demostró que los lazos emocionales auténticos sinceros y leales contribuyen a reducir riesgos relacionados con la presión arterial y el colesterol. Se cree fehacientemente que la amistad prolongada, prolonga la vida. Las personas que no tienen relaciones óptimas de amistad generalmente no gozan de buena salud.
Cuantos más amigos tengamos mayores posibilidades de llegar a viejos sin problemas físicos y con salud plena.
También se observó que la amistad ayudó a superar los momentos críticos como la muerte del cónyuge o de un pariente cercano y se percibió que quien puede confiar en un ser muy amado o en sus amigos, reacciona y se recupera en un lapso menor que aquellos que no tienen nadie en quien confiar.
El estudio concluyó que la amistad constituye una excelente fuente de alegría, fuerza, salud y bienestar
Que linda y buena son las buenas influencias para nuestra vida.
Entre todas las influencias no sentirás inspiraciones y deseos de hacer el bien, deseos de ir en búsqueda de la paz con quien estoy enojado, deseos de unidad en los lugares donde los lazos se han roto. Estas son las inspiraciones y las influencias que el Espíritu Santo, que la palabra de Dios, van haciendo en el corazón y la interpretación de los acontecimientos a la luz de la gracia nos va permitiendo realizar. Estas inspiraciones profundas nos ayudan a no quedarnos en el exterior de nosotros mismos y a desplegar y descubrir nuestra propia identidad y misión. Nos lleva adentro de nosotros para poder salir con fuerza y entregarnos más completamente y de una manera total a los otros, esta es la clave que nos puede llevar a ser felices.
Este dime ‘dime con quien andas y te diré quien eres’ no es tan así, no es tan determinante, es cierto que hay algo de verdad, pero hay mucho más que somos más allá de que con quienes estamos alrededor y mucho más a lo que estamos llamados a ser. El camino es largo y no está totalmente escrito, no está marcado, lo vamos haciendo mientras vamos caminando. Hay alguien que nos va indicando por donde ir, una influencia positiva y benévola que nos invita a descubrirla presente en el corazón y en las antorchas de quienes están alrededor nuestro.
Te comparto de la Carta a los Romanos capítulo 14 los versículos 20b al 23 : ‘la convicción que tiene debes guardarla para ti mismo delante de Dios, feliz el hombre que no actúa en contra de su conciencia al tomar alguna decisión’