Dios es el primer trabajador

viernes, 23 de julio de 2021
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23/07/2021 – En el “Diálogo de hermanos”, el padre Javier Soteras y el rabino Marcelo Polakoff hablaron del trabajo desde las tradiciones cristiana y hebrea.  El intercambio comenzó con el texto del libro del Génesis en el capítulo 3, versículo 19: “Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres y al polvo volverás”. “En mi traducción dice “comerás tu pan con el sudor de tu frente”. Dios le dice a los primeros hombres que hará falta la mediación del trabajo para poder alimentarse, tras el pecado original. Esto lo solemos ver como una maldición. Pero en el mismo capítulo se dice que el ser humano va a ser mortal y a la mujer que va a parir con dolor. Entonces Dios está enseñando el modo de amar, esto nos diferencia de los animales. El trabajo es un logro, se consigue un pan digno, no es el pan de la vergüenza”, comentó Marcelo.

“El texto nos aproxima a un misterio que nunca sabremos cómo fue. En el acto creador aparece el dolor, la pena. Hay un acto de separación entre Dios y el hombre por la desobediencia de este, y el dolor aparece por esa conducta humana. Un amigo mío dice que en el Cielo también vamos a trabajar, pero sin sudor. Dios es el primer trabajador, la creación es un trabajo, implica esfuerzo. Solo que Dios no siente dolor por su esfuerzo, pero si lo siente el hombre al trabajar. Hay esfuerzo en parir, en morir y en trabajar y todas las vivimos como una bendición. Pienso en lo que significa no trabajar y como en nuestro país cuantas personas no lo hacen y se pierde la dignidad que de ese esfuerzo se genera”, explicó Javier

Polakoff agregó que “para acceder al sábado (para judíos) o al domingo (para cristianos), que es plenitud, la condición es que haya trabajo previo. El trabajo está unido a la idea del servicio para nuestra tradición. Hoy el trabajo, por el contexto de país y de mundo, no asegura mucho la vida”. El padre Soteras dijo: “Si no hay ruptura, si no hay un proceso evolutivo de salir de una zona de confort hacia un lugar de crecimiento, no habrá crecimiento. El Concilio Vaticano II dice que la cultura que vivimos es muy profunda y muy acelerada”.

Cuando un trabajo es servil está mal, significa que las condiciones en que se desarrolla la tarea te hace esclavo, te quita libertad. También es importante el tema de la paga, esto se contempla en el texto de la Torá, es tener una ética laboral”, expresó el rabino. “Sabemos que los países desarrollados generan desigualdades que impiden que otros accedan a los bienes que ellos tienen. En los campos de concentración nazis, la leyenda era: “El trabajo te hace libre”. Esta es una expresión sadista y nefasta. Y en nuestro país se concentra el poder y se trata de vagos a quienes no lo tienen pero lo quieren. Todo esto debe llevarnos a reflexionar sobre el tema del trabajo”, indicó el sacerdote.