04/10/18- Los días jueves nos acompaña el Padre Norberto Arroyo, para acercarnos a la Palabra de Dios y compartir textos que nos puedan ayudar a motivar nuestra experiencia de Iglesia sinodal, pueblo en camino. En esta oportunidad hablamos del encuentro de Moisés con el faraón.
Moisés asume la misión que el Señor le da. A pesar de y con sus resistencias y miedos , el Señor le garantiza su acompañamiento (“yo estaré contigo”) le dice su nombre, “yo soy Yhavé, el Dios de tus Padres, el Dios de Abrahán, Isaac y Jacob”), le brinda apoyo con la misión de su hermano Aarón.
La misión de Moisés es una locura
Dios envía a Moisés a presentarse al Faraón para que deje salir a su pueblo. Hasta ahora, todo bien, porque estuvo hablando con Dios. nadie más sabía. Pero ahora debe enfrentar al Faraón. “Nada menos que al Rey que se cree Dios, y a todos sus consejeros, a los poderosos de este mundo con todos sus asesores, su gabinete, sus burós de abogados, su omnipotente poder de influencia en las redes.”
Lo que inicia Moisés es una locura
¿Cómo saber si es una locura o no? Los caminos en que nos pone el Señor son, de antemano, imposibles. “Descubrir esto es bueno. Pero sería tentación sentirnos capaces, y de confiar en nuestras propias fuerzas, pero eso se acaba pronto. El día a día es difícil y sólo se sostiene en la palabra dada por el Señor y en la confianza en su fidelidad.”
¿Cuántas veces nos hemos sentido así?
Muchas veces tenemos la percepción de estar ante una empresa imprescindible, pero imposible para nuestras fuerzas. Es un locura solamente pensarlo. ¿Qué podemos hacer nosotros ante esas fuerzas y poderes ?; ¿qué podemos hacer nosotros ante el inmenso y casi omnipotente poder del mal que va deteriorándolo todo? . De antemano nos estamos descalificando: “ni conviene comenzar”… “si todo va a ser inútil” , “todo va seguir igual” …
Las plagas de Egipto
Viene a continuación esta especie de pulseada, de duelo, entre Moisés y el Faraón, que denominamos “las plagas”. Moisés no está solo en esta lucha desigual. Hay otro actor en la historia que los poderes de este mundo no pueden vencer, ni controlar. Dios nos invita a escuchar las voces por las que el Señor nos habla (no lo hizo el faraón) y confiar en su cercanía y poder, aunque tarde. Nos invita a vivir desde la fe.
“Comenzar un camino hacia la liberación, hacia una situación mejor, hacia una comunidad o un mundo renovado, desde el principio es una locura, algo que nos supera totalmente. Desde el punto de vista del mundo es algo llamado al fracaso. Pero pero enviados y acompañados por el Señor es posible.”
Te invitamos a escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.