25/10/18- El Padre Norberto Arroyo, sacerdote cordobés nos visita cada jueves para acercarnos a la Palabra de Dios ; textos que nos puedan ayudar a motivar nuestra experiencia de Iglesia sinodal, pueblo en camino. En esta oportunidad hablamos de considerar la maravilla que significa estar en alianza con el Señor, en tomar en serio su promesa de estar con nosotros y a renovar cada día nuestra decisión de vivir esa Alianza.
La alianza del Sinaí y la ley
Estuvimos viendo cómo en el capítulo 19 del Éxodo el pueblo se prepara para el encuentro con Dios. Se pregunta al pueblo si acepta entrar en una relación especial con Dios por la Alianza. El pueblo acepta. El pueblo se debe preparar purificándose para la teofanía del tercer día (19,10-11; 19,14-15; 19,22).
Teofanía
Se anuncia (19,9) y se narra la teofanía (19,16-20; 24,15-18): la manifestación de Dios, con símbolos cósmicos: temblor, fuego, densa nubes. La presencia de Dios se indica con esta fuerzas que lo manifiestan y lo ocultan . No son Dios sino indicadores de su presencia que los trasciende.La teofanía es un medio para avalar, dar autoridad a Moisés ante el pueblo (19,19).Dios que se manifiesta, habla cara a cara con Moisés y le da las cláusulas de la alianza.
Celebración de la Alianza
Preparación del altar y las estelas. Ratificación por parte del pueblo de su aceptación. La finalidad de la alianza es constituir al pueblo , que el pueblo se consagre a su Dios (19,4-6); “ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios”. Y en medio de este ritual, se insertan el Decálogo y otras leyes
Los pactos o alianzas humanas
Los pactos o alianzas acompañan la vida social y son de distinto grado. Comprar una mercadería, tomar el colectivo, contratar el servicio de luz, de agua, de cable … decidir pertenecer a una asociación, grupo, hacer un contrato de trabajo ,casarse .
Siempre involucra la libertad y el conocimiento , aunque de diverso modo. No es lo mismo un pacto entre iguales que entre desiguales. A veces hay fraudes y engaños; los que tiene más poder imponen condiciones , u ocultan en letra chica el engaño.
El caso de la Alianza con Dios en el Sinaí
Es un pacto entre desiguales. Nunca Israel creyó que fuera entre iguales, que el que elegía era el hombre. Es puro don. Dios no se beneficia con nosotros .Pero nos toma en serio, por eso nos invita a comprometernos libremente con él, que se manifestó en la Pascua. Y nos ofrece su sabiduría. Seremos el pueblo de Dios. La tarea es cumplir y la finalidad es para la vida, Dios no quiere engañar y se compromete a estar.
Te invitamos a escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.
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