Dios se devela en la oración

martes, 12 de mayo de 2020
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12/05/2020 – El libro “Abre mis ojos, introducción a la mística” de María Teresa Lizarralde fue la excusa para hablar de esta actividad espiritual que aspira a conseguir la unión con el Creador. El padre Adrián Santarelli, fundador de la comunidad Belén, se encargó de explicar qué es la mística. Por su parte, Lizarralde dijo que “en el libro se descubre que, a través del camino de la oración contemplativa, Dios se va develando. De esa forma vamos conociendo a un Dios cercano, misericordioso, que nos habita, tan cercano es que vive en nosotros. Un Dios del que somos templo vivo”.

La autora también sostuvo: “No es un libro o camino autobiográfico. En él cuento sobre esta búsqueda y profundización de la oración, que no es otra cosa que intensificar la relación con nuestro Padre del Cielo. Por eso, ya no sé si fue mi verdadera intención profundizar en la oración, o fue Dios quien me sorprendió un día y me sumergió en Él. El objetivo de este libro es ahondar en un camino de oración y experiencia contemplativa. Un recorrido personal y único. Por ello, no encontrarán aquí recetas de qué hacer o cómo hacerlo, pero sí hallarán ejemplos personales o de los grandes místicos, que ojalá puedan ayudarlos a recorrer sus propios caminos. La perseverancia, la continuidad y la creatividad son únicas en cada ser, y Dios nos sorprende increíblemente cuando ve nuestros esfuerzos por alcanzar un objetivo. La oración es un camino, un viaje, una aventura que vale la pena iniciar de manera consciente y perseverante”.

“Siempre me interesó el bienestar de las personas, su calidad de vida, verlas plenas, sanas y felices ha sido parte de mi vocación personal y profesional. La plenitud espiritual, bajo mi mirada, es sinónimo de santidad, y aunque esta palabra pueda asustar un poco, voy a intentar explicarles cómo la entiendo, desde qué perspectiva. Personalmente creo que todos estamos llamados a ser santos. Tal su definición en el diccionario, santo es quien está dedicado o consagrado a Dios. No significa ser desde ya perfectos, sino estar en camino, intentarlo una y otra vez, cayéndonos y levantándonos, equivocarnos y, sin embargo, volver a intentarlo”, agregó Lizarralde.

“Este libro está basado fundamentalmente en los maestros de la oración contemplativa: Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz, ambos reformadores del Carmelo. Y enriquecido con la mirada y escritos de Santa Teresita de Lisieux, con su camino de sencillez tan simple y fácil de aplicar, y de una santa muy actual, la Madre Teresa de Calcuta, con su experiencia vívida de la “sed de Jesús por amor y por las almas” y su manera de hacer oración de contemplación mediante acciones misericordiosas. Fue escrito desde el corazón y es mi deseo que toque el corazón de quienes lo lean y que cada vez más personas se sumerjan en este camino increíble, maravilloso y siempre sorprendente de la oración”, indicó María Teresa. Por último, el padre Santarelli destacó también como santa Teresa de Ávila, santa Teresita de Lisieux y santa Madre Teresa de Calcuta son parte del camino espiritual que realizan quienes se acercan a la comunidad Belén.