“Dios sigue tejiendo la historia con frágiles hilos humanos”

martes, 8 de junio de 2021
image_pdfimage_print

08/06/2021 – En el ciclo “La fraternidad en el Libro del Génesis” nos adentramos en la historia de Isaac, sus hijos mellizos Esaú y Jacob y su descendencia.

Junto a Fray Miguel Ángel López continuamos reflexionando a partir del Capítulo 25 donde, concluida la historia de Abraham, se aborda la de sus hijos y, en este sentido, la narración le dedica mucho espacio a Isaac y a sus hijos, historia sobre la que nos centramos hoy.

“Este texto nos trae datos familiares y sus descendientes son los protagonistas principales. Se presenta un conflicto familiar ya desde los inicios de la narración, desde el nacimiento de los gemelos, con huidas, regresos, conflictos y reencuentros”.

“El tema de los dos hermanos desencontrados y enfrentados llega a ser el drama principal de este conflicto familiar y Dios debe intervenir para que el pueblo se consolide en las nuevas generaciones y que permitan cumplir con su bendición”.

Dios no renuncia a su proyecto de bendición

Rebeca, esposa de Isaac, queda embarazada y los niños en su seno se maltratan. Ella lo vive como una carga y gran angustia y surge el clamor: «Si esto va a seguir así, ¿para qué sigo viviendo?» y recurre a Dios quien le responde con un oráculo que tiene un horizonte profético: «Dos naciones hay en tu seno; dos pueblos se dividen desde tus entrañas. Uno será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor.» (Gen 25, 22).

“Dios respeta la libertad humana y se va ‘adecuando’ pero nunca renuncia a su proyecto. La historia humana no es un determinismo, es la libertad infinita de Dios y la libertad del humano y en su libertad, el humano comete errores y Dios va corrigiendo. Dios va a trabajar a partir del error humano para no se desdecirse de su proyecto”.

“Hay una libertad en nosotros y una propuesta de Dios y, cuando nos alejamos, Dios va a reordenar pero sin negar que nos alejamos y sobre el error humano va a seguir reconstruyendo”.

“Dios teje con los hilos humanos, que no brillan por su pureza y no obstante los celos, las trampas y las bajezas Dios sigue adelante con su proyecto. Y con esos hilos, no siempre tan puros ni transparentes, sigue construyendo la nueva historia humana. Ningún personaje, hasta ahora, está exento de fallar o tener errores”.

“Los personajes de este relato expresan la condición humana en todos sus aspectos y en todas sus vulnerabilidades y miserias pero Dios no se desdice a pesar de todos los errores y conflictos provocados por el rechazo de hombre, negando la armonía y alteridad deseada por Dios para humanizarse y humanizar.

Dios ilumina y sigue haciendo avanzar la historia, paso a paso, entre luces y sombras, para poder llevar a cabo su promesa de bendición”.

Podés escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota