Dios único Creador

Génesis es una palabra griega, que significa “origen”. El primer libro de la Biblia lleva ese nombre, porque trata de los orígenes del universo, del hombre y del Pueblo de Dios, pero no pretende explicarlo “científicamente”.

Con las expresiones literarias y los símbolos propios de la época en que fueron escritos, esos textos bíblicos nos invitan a reconocer a Dios como el único Creador y Señor de todas las cosas. Así, vemos el mundo como el lugar creado por Dios para realizar en él la Alianza de amor con los hombres.

El escrito que encontramos en Gn. 1 es un poema que nos cuenta el origen del mundo y nos presenta cada creación como algo “bueno” que sale del querer de Dios. El hombre es el último ser creado y a quien se ubica como señor de todo… pero con una misión muy importante: cuidar de todo lo creado!! Y así contribuir a la creación.

El texto nos muestra dos verdades muy hermosas para resaltar:

– el hombre fue creado a imagen del Creador.

– a partir de la creación del hombre, Dios establece un diálogo.

El hombre fue creado con un corazón capaz de escuchar y responder a la Voz del Creador. Y establecer amistad con él, porque el deseo de Dios es poder para comunicar su amor. La creación es el “espacio” de nuestro encuentro con Dios.

Cuando decimos que somos imagen de Dios, decimos que somos “parecidos” a Él, tenemos características de nuestro Dios… somos inteligentes, tenemos libertad, podemos amar y sobre todo, estamos abiertos a Él.

Después de haber creado todo, Dios lo miró, se alegró y dijo que era “muy bueno”. Nosotros también debemos mirar con los ojos de Dios y reconocer todo lo bueno y bello que el Señor ha puesto en el mundo. Debemos colaborar en el cuidado y respetar a la Creación. Es muy importante que entre nosotros, los hombres, podamos reconocer la “marca” del Creador y reconocernos como hijos de Dios, distintos entre nosotros, porque cada uno es único, pero iguales ante los ojos de Dios.