El Dr Orchansky propone suspender las clases por las enfermedades respiratorias de los chicos

viernes, 3 de junio de 2016

colegio

03/06/2016 – El fuerte ausentismo en las escuelas y el abarrotamiento de padres y niños en los hospitales por enfermedades respiratorias motivó al Doctor Enrique Orchansky a solicitar a las autoridades provinciales de Córdoba a que se suspendan las clases en los colegios primarios para poder atender la recuperación de los niños.

En diálogo con Radio María el Dr Enrique Orchansky, explicó que “yo no tengo ningún tipo de autoridad para pedir que se suspendan las clases, pero sí tengo la obligación de avisar qué es lo que estoy viendo como soldado de trinchera, al ver los desbordes de consultas tanto ambulatorias como para internación y lo desarmados que estamos para dar respuestas a algo que se podría haber previsto”. 

“Si ustedes tienen la enorme generosidad de abrirme el micrófono cada 15 días yo no puedo dejar de decir esto: hay muchos chicos que en los hospitales son atendidos después de 6 o 7 horas y salen de los hospitales con sus recetas y no pueden ni comprar los analgésicos porque los precios son muy altos. Son chicos atendidos pero que no terminan de tratarse, comienzo los antibióticos que les duran 3 o 4 días, tratamiento incompleto, bajó la fiebre, vuelven al jardín o al colegio, y vuelven a la semana con neumonía. ¿Por qué tan tarde?” explicó.

En febrero Orchansky había publicado una columna en el diario La Voz del Interior que titulaba “Niño contra niño” en donde aludía al fenómeno climático del niño que iba a producir esto que estamos viviendo: “la anticipación de una epidemia, de enfermedades respiratorias muy graves y que nos íbamos a desbordar antes de julio que es lo que ocurre cada año. ¿Qué pasó que no hicimos algo para preveer que en este momento estén saturados los servicios y los chicos sin curarse? Estamos viendo niños muy pequeñitos, de días, con enfermedades respiratorias cada vez más graves  y encadenadas una tras otra”.

“Vive enfermo”

El Dr Orchansky dijo que “la frase de los padres es “vive enfermo” y la frase de la abuela “es que no tiene defensas” y la de los tíos es “vive desabrigado” y la de todos “es que hace mucho frío”. Los pediatras decimos “estamos viviendo algo inédito”.

“Estamos en una estación que no sabemos cuál es. No sabemos si es otoño, si es primavera o verano. Estamos confundidos por la emergencia de enfermedades de verano, de hecho todavía el dengue no se fue y eso es verano verano. Estamos viendo casos de varicelas o de erupciones que son típicos de la primavera,  estamos viendo mucho cuadro alérgico típico del otoño y estamos viendo bronquiolitis y neumonías típicos de inverno. La confusión es muy seria” explicó el especialista.

El médico habló de numerosos cuadros muy graves en las terapias intensivas de niños menores a un año. “¿Qué no se hizo bien con los chicos menores a 1 año? Y  exponerlos a lugares con mucha gente, someterlos a lugares con humo, hablar y estar cerca de ellos, pasarlos de brazo en brazo y darle muchos besos… Los chicos necesitan amor y no besos, no en ésta época. Las secreciones que contagian son de nariz, ojos y bocas, y esa es la forma de contagiarse. Pido prevención en eso”. 

“En cuanto al colegio, los chicos no se terminan de curar, simplemente se les aplacan los síntomas y vuelven al colegio porque no hay que faltar“. Pero los chicos siguen enfermos, no han hecho convalecencia que es un período precioso de la enfermedad donde el cuerpo se cura. Los medicamentos son artificiales pero el cuerpo se cura de por sí, y cómo, descansando, comiendo, tomando agua. 

Por eso es que los chicos vuelven curados de las vacaciones. Estos picos de enfermedad ocurren generalmente y todos los años a principio de julio y ahí es cuando nos saturamos. Después empiezan las vacaciones y ahí se desagregan, se separan y se curan porque hacen convalecencia. Lo que ocurre es que faltan 50 días para las vacaciones. Falta todo junio, y como soldado de trinchera, les aviso a los generales que desde las trincheras no la estamos pasando bien. La frase ya no es mi hijo tiene tos, sino que sigue con tos y volvió a toser. La reiteración va minando la capacidad de recuperarse.

“Por eso mi frase alarmista fue paremos un poquito y sugerí a las autoridades que evaluaran la situación para ver si dos o tres días de pausa podía aliviar la situación. La respuesta de las autoridades fue, estamos preparados, no hay desbordes” explicó el médico.  

“Mi reclamo es ¿y si hacemos un poquito de pausa? ¿y si los dejamos toser en casa aunque se aburran? Así las terapias quedan vacías” comentó.

“No estamos hablando de cosas menores sino de la salud de los chicos. Hay que tener mucho cuidado: no expongamos a los chicos de más” alertó.

 

 

Para conocer más detalles de la entrevista escuchá el diálogo completo.