Educación: El esfuerzo y la perseverancia ¿no son importantes?

miércoles, 9 de marzo de 2022
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08/03/2022 – En la escuela secundaria hay muchos alumnos que, con hasta seis materias previas, pasan de año. En provincias, como en Santa Cruz, directamente pasan de año, sin importar que no hayan aprobado ninguna materia. Nos preguntamos: ¿Es ésta la enseñanza que el sistema educativo quiere darles a los chicos? ¿Una educación en la que el esfuerzo y las ganas de superación no entran en la ecuación? Lo dialogamos junto a Laura Lewin, especialista en educación y crianza.

La gran mentira del éxito fácil

“¿Quién de nosotros no tuvo que esforzarse para avanzar?  La receta del éxito fácil es pan para hoy, hambre para mañana. ¿Qué le espera a un chico que no haya aprendido a esforzarse para lograr lo que quiere? ¿Qué le espera a un joven que no puede continuar sus estudios superiores, simplemente porque no adquirió una base sólida desde donde avanzar? El éxito requiere esfuerzo y trabajo, enfrentar las dificultades y los obstáculos. La receta del éxito garantizado, la de ir a la escuela y pasar de año sin esforzarse, más que proteccionista es dejar solo al alumno.

Cuando un alumno avanza sin haber aprobado las materias, no sólo se lo está engañando acerca de su formación y se lo está alejando de su mejor futuro, sino que lo alentamos a bajar los brazos y a no esforzarse.”

Acompañar, siempre acompañar

“Cuando un estudiante no logra avanzar en sus trayectorias académicas, más que un atajo, necesita del acompañamiento del sistema. Necesita un plan personalizado, estímulo y acompañamiento. Y no nos olvidemos del docente: ¿qué docente puede sostener su entusiasmo cuando delante de sus ojos ve que su trabajo no cuenta?

Y claro, sin las ganas y la oportunidad de lograrlo, ¿para qué esforzarse? Darles a los chicos todo en bandeja es aniquilar su motivación.

Debemos enseñarles a nuestros jóvenes a disfrutar de los desafíos y a sentirse cómodos con el esfuerzo. Pero el esfuerzo debe ser compartido. Desde el gobierno, con políticas socioeducativas sólidas, hasta docentes comprometidos con sus alumnos. Una escuela que acompañe a docentes y alumnos por igual, y una familia presente.”

No somos “talles únicos”

“Cada alumno es único. Debemos comprender que treinta chicos que aprenden de manera diferente, a ritmos diferentes y en tiempos diferentes, no pueden seguir recibiendo una educación tipo “talle único”. Es momento de retomar los valores del esfuerzo y la perseverancia, de ofrecer una educación acorde a los tiempos que estamos viviendo y garantizarles a los chicos que, aun en momentos tan caóticos y versátiles como estos, van a contar con las herramientas necesarias para avanzar en la vida. El resto, es puro cuento.”

No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.