“El amor no pasará jamás”

martes, 16 de febrero de 2021
image_pdfimage_print

16/02/2021 –  Como cada semana nos acompañó el padre Héctor Espósito para continuar profundizando en torno a la virtud teologal de la Caridad.

En esta oportunidad nos invitó a reflexionar, y a hacer un examen de conciencia, desde el himno al amor de San Pablo, en Primera Carta a los Corintios:

Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me falta el amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe. Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios, -el saber más elevado-, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta el amor nada soy. Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve. El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo. No se alegra de lo injusto, sino que se goza en la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo. El amor nunca pasará. Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá el saber más elevado. Porque este saber queda muy imperfecto, y nuestras profecías también son algo muy limitado; y cuando llegue lo perfecto, lo que es limitado desaparecerá. Cuando era niño, hablaba como niño, pensaba y razonaba como niño. Pero cuando me hice hombre, dejé de lado las cosas de niño. Así también en el momento presente vemos las cosas como en un mal espejo y hay que adivinarlas, pero entonces las veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como soy conocido. Ahora, pues, son válidas la fe, la esperanza y el amor; las tres, pero la mayor de estas tres es el amor.” (1 Cor 13)

El padre Héctor nos animó a que, a través de este texto, “podamos mirar nuestra vida diaria, porque sobre esto seremos juzgados: ‘A la tarde de la vida te examinarán en el amor’ (San Juan De La Cruz)

“Si esto es lo que vale, lo que permanece, debemos reconocer este texto de la Palabra como importante, la esencia de la espiritualidad cristiana”.

“Pensando en nuestras realidades de servicio: puedo entregar todo a los pobres, pero si no tengo amor no vale. Hay gente fiel que siempre está al servicio, pero no es sólo repartir ropa, dar cosas… es el amor con el que lo doy, para que la caridad sea real”.

“Es un exigencia más las virtudes. No es sólo un pasatiempo que ayuda a crecer en una pequeña perfección. La perfección más grande de la santidad es el amor. En este momento lo que nos va a definir es el amor. El distintivo de los primeros cristianos era el amor. Tenían un solo corazón y una sola alma, nos aseguran los Hechos de los Apóstoles. Hasta los paganos exclamaban: “¡Miren, como se aman!

Te invitamos a escuchar el espacio completo al inicio de esta nota

¡Bienvenidos a Sal y Luz! Junto al padre Héctor Espósito, de la Parroquia Nuestra Señora Del Rosario en Villa del…

Publicado por Radio María Argentina en Martes, 16 de febrero de 2021