21/05/2021 – Existe una gran diferencia entre la posesividad y el amor sano; y es importante conocerlas para poder identificar qué es lo que estamos recibiendo o experimentando. La posesividad es un sentimiento autodestructivo que genera en la persona que la padece muchos temores, inseguridad y desconfianza hacia el otro, debido a que sienten que pueden ser traicionados en cualquier momento. La Lic. en psicología Adriana Guraieb nos ayuda a diferenciar la posesividad de verdadero amor en esta entrevista en el programa “Hoy puede ser”.
La posesividad tiene máscaras A veces la posesividad se puede esconder debajo de un chiste, debajo de una sugerencia “te lo digo por tu bien”; a veces debajo de un consejo “yo te sugiero que no lo hagas” o a veces debajo de un pedido de ayuda “por favor hace lo que te digo sino no te va a ir bien”; estos son ejemplos básicos donde queda solapada la posesividad.
Las personas posesivas quieren tener el poder Las personas posesivas son aquellas que necesitan que las personas que los rodean se comporten de una manera determinada. No respetan demasiado la individualidad, ni siquiera la posibilidad de que cada uno pueda hacer algo a su modo. Esa necesidad de control, es querer tener bajo su poder todo lo que los rodea.
Características de una persona posesiva “Una de las características de las personas controladoras es ser rígidos mentalmente y con visión estrecha; tienen un ego profundo que nos les permite ver más allá de ellos mismos. Esperan y aspiran que los demás acaten sus normas y que sus prioridades se convierten en las prioridades de los demás. Son escasas de inteligencia emocional, no se pueden a adaptar a nuevas situaciones. Se enojan, se frustran, culpan a los demás con facilidad. No escuchan a los demás, no saben compartir.”
El verdadero amor El respeto a uno mismo es fundamental. No hay que llegar a los límites de no saber quién es uno. Una relación posesiva, en cualquier ámbito es insana, no tiene equilibrio, genera dependencia patológica. El auténtico amor es el que respeta al otro y lo deja libre para que tome sus decisiones. El exceso de control conduce a la perdida.
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra debajo del titulo.
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